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El número de casos nuevos de coronavirus en Gran Bretaña ha aumentado más de 30% en la última semana, según datos oficiales el viernes, provocados mayormente por nuevas variantes de ómicron.
Datos de la Oficina Nacional de Estadísticas mostraron que más de 3 millones de personas en el Reino Unido tenían COVID-19 la semana pasada, aunque no ha habido un aumento equivalente de las hospitalizaciones. El número de muertes de COVID también bajó ligeramente en la última semana.
“El COVID-19 no se ha ido”, dijo la doctora Mary Ramsay, de la Agencia de Seguridad de Salud. “Es sensato cubrirse el rostro en lugares concurridos y cerrados”, dijo. Gran Bretaña suspendió hace meses casi todas sus medidas por el coronavirus, incluyendo el uso de mascarillas y el distanciamiento social y raramente se ven máscaras en el transporte público.
El nuevo aumento de los casos se produce luego de un incremento de 40% el mes pasado, a raíz de grandes fiestas callejeras, conciertos y festivales en ocasión de las celebraciones por los 70 años del reinado de Isabel II.
Los funcionarios británicos dijeron que la nueva ola de COVID-19 se debe casi con seguridad a subvariantes de ómicron BA.4 y BA.5. Ómicron tiende a causar síntomas más leves que variantes previas como alfa y delta, pero los científicos advierten que su habilidad para evadir el sistema inmunitario significa que las personas podrían ser más susceptibles a la reinfección, incluso después de la vacunación.
“El bombardeo constante de olas que estamos registrando causa un impacto clínico que no debe ser subestimado”, dijo el doctor Stephen Griffin, profesor adjunto de medicina en la Universidad de Leeds, al explicar que cualquier infección puede causar COVID persistente.
Pese a una extensa inmunización en Gran Bretaña, la protección de las vacunas muy probablemente está disminuyendo y ómicron y sus subvariantes han evolucionado, volviéndose más infecciosas. La Agencia de Seguridad de Salud dijo que está viendo más brotes en hogares de ancianos y un aumento de los ingresos de personas mayores de 65 años en unidades de cuidados intensivos.