El Cefereso fue diseñado como uno de los centros penitenciarios más amplios y modernos de la entidad; contaba con cuatro áreas diferentes y tenía una capacidad para más de 2 mil reos.
El centro penitenciario que fue alguna vez el más moderno del estado de Coahuila, ubicado en Monclova, ha sido cerrado, reabierto, nuevamente cerrado, convertido el centro de capacitación y vuelto a cerrar por los Gobiernos estatal y federal.
En varias ocasiones Coahuila, que construyó la penitenciaría para criminales del fuero común y lo donó al Gobierno federal, solicitó a éste que lo regrese al Estado sin conseguirlo.
El Centro de Readaptación Social (Cereso) de Monclova fue construido durante el gobierno de Enrique Martínez y Martínez y comenzó a operar en el año 2001.
Diseñado como una de las prisiones más amplias y modernas de la entidad, contaba con cuatro áreas diferentes y tenía una capacidad para más de 2 mil reos divididos en procesados y sentenciados, de sexos masculino y de sexo femenino, dormitorios, salas de visita, comedores, patios, canchas, juzgados penales, lavanderías y áreas administrativas. Contaba, incluso, con un área de alta seguridad para los prisioneros considerados como peligrosos.
Su construcción se logró gracias a recursos estatales y con base en un proyecto de Coahuila para descongestionar las sobresaturadas cárceles de la entidad, que eran constante objeto de observaciones de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).
El Estado escogió al municipio de Monclova por su estratégica posición geográfica, lo cual permitiría un traslado rápido y corto desde las cinco regiones de Coahuila al lugar.
TAMBIÉN LEE Trasladan a 57 reos de alta peligrosidad a Ceferesos de Coahuila y Nayarit
Continuarán con sus debidos procesos en estas entidadesSin embargo, ocho años después, en 2009, fue desalojado cuando tenía apenas 699 prisioneros.
El 29 de mayo de ese año los 699 reos internados, 567 del fuero común y 132 del orden federal, fueron reubicados de manera sorpresiva a otras prisiones de Coahuila mientras el entonces secretario de gobierno del estado, Armando Luna Canales, informó que el inmueble sería restaurado y remodelado porque presentaba daños.
La medida causó sorpresa y generó una serie de rumores, pues los penales de Saltillo, Torreón, Piedras Negras y Sabinas, aún más antiguos, con tecnologías casi obsoletas y con mayor deterioro, no fueron considerados para ser desalojados para recibir el mantenimiento que necesitaban.
Luna Canales dejó entrever que el reclusorio pasaría a manos del Gobierno federal, como más adelante ocurrió.
El 17 de mayo de 2012, tres años después de la extracción de los reos del penal estatal, la penitenciaría se convirtió oficialmente en Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) número 10 región Nor-Noreste y recibió a los primero 50 prisioneros federales, trasladados por tierra y aire de otras cárceles de Coahuila.
Gerardo García Luna era entonces el secretario de Seguridad de la Federación y recibió las instalaciones entregadas por Coahuila, integradas en 90 hectáreas de terreno y un conjunto de varios edificios y sus torres. Fue acogido dentro del plan llamado Estrategia Penitenciaria 2008-2012.
En los días y meses siguientes fueron llegando más prisioneros a Monclova hasta alcanzar los 760 presos. En 2017 el Sistema Penitenciario Federal consideró que el inmueble no reunía las condiciones necesarias para operar como penitenciaria y lo cerró, transfiriendo a los internos a otros Ceferesos.
La Comisión de Prevención y Readaptación Social se hizo cargo de la institución carcelaria y la convirtió en un centro de capacitación de servidores públicos del sistema penitenciario federal.
Pero solo una generación de custodios, administrativos y operativos egresó de este centro; uno de los cadetes de origen veracruzano murió asesinado en una pelea de cantina en Monclova durante su día franco.
En 2019 fue retomado para ser usado como centro penitenciario, pero no lo pusieron a funcionar.
En marzo de 2019, los 525 reos de mediana peligrosidad internados en el penal federal 18 de las Islas Marías fueron trasladados a Coahuila para convertir la penitenciaria ubicada en Sinaloa en un centro turístico.
Pero los prisioneros no llegaron a Monclova; fueron internados todos en el Cefereso de Ramos Arizpe. El Cefereso 10 continuó como un elefante blanco.
El 03 de enero pasado la titular de Seguridad y Protección Ciudadana del Gobierno federal, Rosa Icela Rodríguez Velázquez, nuevamente acordó desincorporar el Cefereso número 10 con el argumento de que no reunía los requisitos necesarios para funcionar como penitenciaría. El acuerdo cobró legalidad el 04 de enero, cuando lo publicó el Diario Oficial de la Federación (DOF).
El acuerdo dejó al inmueble en libre de uso con la posibilidad de ser utilizado para otros fines o transferirlo a otra dependencia o instancia gubernamental.
El 24 de marzo el gobernador de Coahuila, Miguel Ángel Riquelme Solís, solicitó de manera formal al subsecretario de Seguridad Pública federal, Ricardo Mejía Berdeja, el traslado del control del instituto penitenciario abandonado al Estado.
Mejía Berdeja se reunió el jueves 24 con Riquelme en Saltillo, donde abordaron este y otros temas.
El gobernador le solicitó al funcionario federal, oriundo de Coahuila, que iniciara los trámites ante el Instituto de Administración y Avalúos de Bienes Nacionales (Indaabin) para la desincorporación del complejo y su cesión al Gobierno de Coahuila.
MEDIDA BENEFICIARÁ A REOS
La reconversión del Cefereso a penal estatal beneficiará a los reos que enfrentan proceso y a sus familiares, sostuvo César García Diosdado, delegado de la Confederación Nacional de Colegios de Abogados de México.
Convictos y procesados de la región Centro serían trasladados al penal de Monclova para cumplir ahí su condena, cerca de sus hogares y sus familias.
El jurista explicó que los parientes de los prisioneros de la región Centro ya no tendrán que realizar gastos para trasladarse a Saltillo o Piedras Negras a visitar a sus seres queridos internados en alguna de las penitenciarías.
Agregó que tampoco serán víctimas de supuestos abogados que, sin escrúpulos, los estafan en las ciudades donde están prisioneros bajo la promesa de que los sacaran rápido de la prisión. "Les cobran y luego se desaparecen. (Los familiares) no tienen modo de buscar a quienes los engañaron porque están en otra ciudad", explicó.
Consideró que las instalaciones deberán ser nuevamente modificadas y adecuadas para que los juzgados que se instalarán en la penitenciaría cuenten con los espacios adecuados para juicios orales.
COMO CEFERESO HUBIERA MEJORADO LA ECONOMÍA LOCAL
Por otro lado, dijo que como Cefereso en funciones habría beneficiado a la región, pues los vuelos comerciales Monclova-México continuarían.
Las visitas de reos federales a Monclova incrementarían la demanda de hospedaje y alimentación en el sector turístico y su cadena de valor.
García Diosdado consideró que, incluso, quienes llegaran de zonas muy distantes del país permanecerían en la ciudad varios días y visitarían los municipios de la región como turistas, incrementando la derrama económica en los Pueblos Mágicos cercanos a Monclova.
Explicó que el traslado del Juzgado Quinto de Distrito con sede en Monclova movido a Saltillo se debió a que ya no existía un penal federal en la capital del acero. "Ese juzgado estaba asignado al penal" precisó.
Riquelme solicitó formalmente la devolución del penal a Coahuila y en esta ocasión quizá sí se logre que la Federación ceda el complejo penitenciario en desuso al Estado.
2001
AÑO
en que fue construido el centro penitenciario en el municipio de Monclova, Coahuila.
AÑOS
después de ser inaugurado, fue desalojado y donado al Gobierno federal.
