En el primer semestre del año se han reportado 350 pacientes de primera vez en el Centro de Integración Juvenil, donde el grueso se mantiene entre los menores de edad. (EL SIGLO DE TORREÓN)
Luego de que durante la pandemia el número de pacientes menores de edad desapareciera prácticamente y que esto ocasionara un desplome en las cifras de atención en el Centro de Integración Juvenil (CIJ) de más de un 50 por ciento, en este 2022 se ha recuperado el número de pacientes que año con año se venían atendiendo antes del COVID-19, en el que el principal motivo de ayuda es ahora el consumo del cristal.
Rafael Mora Garza, director del CIJ en Torreón informó que el 60 por ciento de los pacientes que se atienden por consumo de sustancias ilícitas se centra entre los 14 a los 16 años de edad, rango que en los dos últimos años desapareció, luego de que ya no se tuviera ese contacto directo con los maestros, quienes detectaban su consumo y los canalizaban al Centro para su atención.
Ahora que se ha normalizado su presencia en los planteles educativos, las cifras han comenzado a normalizarse al interior del Centro de Integración. De acuerdo con Mora, en promedio eran 640 pacientes de primera vez los que se atendían, cifra que en el 2021 bajó en más de un 50 por ciento.
Pero ahora, de acuerdo con los registros, en el primer semestre del año el número de pacientes de primera vez llegó a los 350 usuarios, donde el grueso se mantiene entre los menores de edad, en donde la droga de inicio sigue siendo la marihuana, aunque el cristal ha sido la droga que los ha obligado a solicitar ayuda.
"El cristal nos sigue preocupando de manera importante, porque sabemos los daños que ocasiona, vemos a las familias como la están sufriendo al tener a un miembro consumiendo cristal, hay problemas en todos los niveles, en la salud física del consumidor, en la salud mental, se trastornan de manera muy significativa, aparte de lo que genera, la violencia, actos delictivos, en fin, es una sustancia que ha generado muchos problemas", dijo Mora Garza.
Desafortunadamente no es un problema de la región, sino de varias zonas del país.
"No es exclusiva de nuestra región, ahorita el cristal está prácticamente en todo el país, y lo estamos sufriendo en todas las regiones, en lugares donde era impensable. Nosotros recibimos, la mayoría está entre los 10 a los 18 años más o menos, la mayoría de los casos, siempre son las edades en las que se inicia el consumo, por eso decimos que es la población en las que más debemos de centrar los programas de prevención", recalcó el director.