Con el regreso a clases presenciales, regresa la detección del consumo de clonazepam en menores.
Con el regreso a las clases presenciales en La Laguna de Durango, regresó la atención de menores consumidores de las llamadas benzodiacepinas, especialmente del clonazepam. Llama el Centro de Integración Juvenil (CIJ) a resguardar los medicamentos controlados y sobre todo mantener una vigilancia estrecha, así como una comunicación constante con sus hijos.
Patricia Ruvalcaba Torres, directora del CIJ Laguna Durango, comentó que fue antes de la pandemia del COVID-19 entre los años 2017 al 2018, cuando se tuvo un alza importante en el consumo de este tipo de medicamentos en estudiantes de nivel secundaria y bachillerato.
Sin embargo, durante la pandemia fue difícil la detección de su consumo, puesto que eran los maestros el medio por el cual eran canalizados los menores.
Ruvalcaba comentó que durante el 2020 y 2021 el consumo bajó, pero no porque así haya sucedido, sino que su detección era complicada al llevar su educación desde casa. Sin embargo, comentó que los casos que se canalizaron fue porque sus propios familiares los detectaron y solicitaron ayuda.
TRAS EL REGRESO A CLASES
Ahora con el regreso a las aulas, el consumo siguió detectándose sobre todo en menores de los 13 a los 16 años de edad, quienes tienen la facilidad de obtener este tipo de medicamentos controlados, "que se encuentran por lo regular en los botiquines de casa", comentó la directora.
El problema en los jóvenes que lo consumen, detalló Ruvalcaba, es que no solo llegan a consumir una pastilla o dos, sino que las combinan con otras sustancias como bebidas energizantes o alcohol e incluso con drogas como la marihuana, por lo que el efecto es mayor y sobre todo es más riesgoso para su salud.
Ante esta situación, la directora del Centro de Integración Juvenil en La Laguna de Durango, llama a los padres de familia a estar más atentos en este tipo de medicamentos, detectar si alguien más los está consumiendo, y también detectar si se tiene un consumo de bebidas embriagantes si es que se tienen en casa, también llama a detectar un posible consumo entre los menores.
Pero sobre todo, invita a los padres de familia a mantener una comunicación estrecha con sus hijos.
Canalización
Durante la pandemia fue difícil la detección del consumo de drogas, especialmente del clonazepam.
* Puesto que eran los maestros el medio por el cual eran canalizados los menores.
* Ahora con el regreso a las aulas, el consumo siguió detectándose sobre todo en menores de los 13 a los 16 años de edad.
* El Centro de Integración Juvenil en La Laguna de Durango, llama a los padres de familia a estar más atentos en este tipo de medicamentos.