El gobernador menciono que para el ciclo otoño-invierno que se aproxima, su administración apoyará a los productores con avena para alimentar a sus hatos. (EL SIGLO DE TORREÓN)
Pese a que la temporada de sequía de alargó más de lo previsto, el sector ganadero de Coahuila mantiene su fortaleza gracias a las recientes lluvias, la entrega de semilla de sorgo forrajero y los trabajos de rehabilitación de bordos de abrevadero, destacó Miguel Ángel Riquelme Solís, gobernador estatal.
También explicó que la escasez de lluvias se atenuó con el programa de suplemento alimenticio para el ganado, que en lo que va del año ejerció una inversión conjunta de más de 5.8 millones de pesos, de los cuales 3.1 correspondieron a aportaciones estatales.
El gobernador menciono que para el ciclo otoño-invierno que se aproxima, su administración apoyará a los productores con avena para alimentar a sus hatos.
También señaló que por medio de la Promotora para el Desarrollo Rural de Coahuila (Proderco), el Gobierno estatal apoyó en la rehabilitación de bordos de abrevadero en varios municipios.
"Como resultado de ese trabajo las lluvias recientes rellenaron esos espacios en beneficio del ganado, que además se alimentó con pasto fresco en los agostaderos", explicó Riquelme.
Durante su mensaje, también dio a conocer que a pesar de las dificultades que enfrentó el sector ganadero, el programa de exportación de becerros a Estados Unidos se mantiene en pie.
Explicó que la meta es la comercialización de más de 60 mil cabezas al fin de año, además destacó que el estado de Coahuila se mantiene en el cuarto lugar nacional en este renglón, ya que su ganado reúne todas las características que demanda el mercado norteamericano.
Por su parte, José Luis Flores Méndez, secretario de Desarrollo Rural del Estado, dijo en su participación que en días pasados quedó demostrada la alta calidad del ganado de Coahuila durante la edición número 40 del Concurso Becerro Gordo.
Flores explicó que cada año la Asociación Ganadera Local de Sabinas organiza este evento y los productores participan con ejemplares de sus hatos y se califica su tamaño, masa corporal y calidad genética.