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En el marco del entorno inflacionario provocado por la crisis del COVID-19, la recuperación de la demanda repentina y la guerra entre Rusia y Ucrania, la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) emite sugiere adoptar un plan familiar para enfrentar la inflación.
El objetivo es que toda la familia esté consciente e involucrada en la situación económica para aportar a los ingresos familiares, así como revisar y reducir los gastos de manera comunitaria, es decir, adecuar nuestros hábitos de consumo. Esto debido a que los nacidos a partir de los años noventa no tienen la experiencia de las generaciones anteriores en cuanto a experimentar tiempos de inflación, de elevados costos en las cosas, de escasez de productos y del crédito, así como dificultades para acceder a un empleo formal.
Se recomienda elaborar un presupuesto familiar con el detalle de ingresos y gastos. Esto permitirá priorizar cuáles son los gastos necesarios y cuáles pueden dejarse para después o suprimirse definitivamente.
Hecho lo anterior, no tomes una decisión de compra hasta que hayas comparado precios y calidad. En tu comparativo, siempre considera plataformas de comercio electrónico confiables, ya que en ocasiones suelen tener una amplia gama de productos y marcas, y con frecuencia son más económicas.
Independientemente de que tu compra sea física o electrónica, elabora una lista de productos necesarios. Esto te ayudará a gastar solo lo indispensable y a no “echar al carrito” indiscriminadamente lo que se te antoja.
Da oportunidad a las marcas más económicas que garanticen una buena calidad, aunque no sean las que acostumbras o tus favoritas. Una excelente opción son las llamadas marcas “libres” o “blancas”, una línea de productos genéricos que el supermercado vende bajo su nombre con muy buen nivel de calidad, ya que son productos que el comercio encarga a uno de los propios proveedores de las marcas que vende.
Ten cuidado con algunas ofertas. El llamado 2x1 es un anzuelo que con frecuencia hace a las personas comprar cosas que no necesitan. Quizá otros comercios puedan tener mejores precios sin ofrecer descuentos. Compara el precio unitario antes de comprar. También sé precavido con los meses sin intereses. Si bien es esta una excelente opción para pagar poco a poco alguna compra, no adquieras muchos productos/servicios bajo este esquema o de lo contrario acabarás con una deuda mensual altísima.
Haz un análisis detallado de gastos prescindibles, pequeños y recurrentes, también llamados “gastos hormiga”. Recorta algunos para poder generar un pequeño ahorro.
Otra buena estrategia para afrontar la inflación es anticiparse a la compra de bienes o productos que una familia necesitará en un futuro próximo. Por ejemplo, adquirir útiles escolares antes de que empiece la temporada escolar.
Posterga gastos no indispensables mientras el entorno inflacionario permanece.
En la medida de lo posible, diversifica tus fuentes de ingreso para que no dependas de una sola que te haga estar en problemas si llega a faltar.
Entender el significado y las consecuencias de la inflación, ayuda a establecer objetivos financieros claros para tomar mejores decisiones y hacer inversiones que generen beneficios para todo el núcleo familiar.