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Todos los días nos conectamos en internet para múltiples actividades. La red es una parte tan relevante en nuestras vidas que muchas veces dejamos de ser conscientes de los riesgos que enfrentamos. Para que estés más seguro, aquí vamos a darte una serie de tips para proteger tus datos personales en la era digital.
La compañía de ciberseguridad Kaspersky señala que la cantidad de información digital que hay en el mundo se duplica cada dos años, y gran parte de esta es información personal. Piensa en todo lo que haces en internet, desde búsquedas y comunicación con tus contactos hasta compras y operaciones bancarias. De ahí la importancia de aprender a cuidarnos.
¿Qué son los datos personales?
Vamos a empezar por definir qué son los datos personales pues en ocasiones no nos damos cuenta que compartimos información que puede ponernos en riesgo.
Lo primero que hay que explicar es que los datos valen dinero y ese es uno de los principales motivos por los que tu privacidad en línea se encuentra amenazada.
Aunque parezca información sin valor, lo cierto es que tus hábitos de navegación o tu historial de búsqueda pueden ser una gran ventaja para los anunciantes, pero también para los ciberdelincuentes, advierte Kaspersky.
Debes saber que cada vez que visitas un sitio web o descargas una aplicación, se almacenan datos sobre ti, posiblemente sin tu consentimiento e incluso sin que lo sepas.
Por ello McAfee aconseja no compartir en internet datos como:
Números de la Seguridad Social
Historiales clínicos
Raza y origen étnico
Creencias religiosas o filosóficas
Opiniones políticas
Datos biométricos
Datos genéticos
Datos relacionados con la orientación, las preferencias o los hábitos sexuales
También señala que se deben proteger datos personales básicos como nombre, apellidos, dirección, fecha de nacimiento e historial laboral.
Tips para cuidar tu privacidad en internet
Garantiza que tus comunicaciones sean seguras. Si estás en casa, configura tu router, cambia el nombre de usuario de tu red y crea con una contraseña segura y difícil de adivinar. Si estás en un lugar público no la utilices para transacciones bancarias u otras actividades que sean confidenciales.
Considera la posibilidad de utilizar una red privada virtual privada (Virtual Private Network, VPN). A través de esta se establece una puerta de enlace privada entre tú y lo que ves en internet, cifrando tus comunicaciones.
Si estás realizando alguna transacción confidencial, asegúrate de estar usando un navegador seguro con HTTPS, un protocolo para cifrar tu comunicación.
Algunos servicios de mensajería en línea son fáciles de espiar. Por ejemplo, si usas Facebook, tus mensajes no son seguros, a menos que uses la función "Conversación secreta" a la que se accede a través del menú principal de Messenger (esto solo está disponible si has iniciado sesión en un iPhone o en un dispositivo Android, no en una computadora). Por otro lado, WhatsApp y Viber están cifrados de extremo a extremo, por lo que su uso es mucho más seguro, explica Kaspersky.
Utiliza un modo de navegación privado en especial si utilizas una computadora compartida o usas la computadora de otra persona como invitado, ya que con ello tus credenciales de inicio de sesión no se almacenarán.
Descarga extensiones que evitan que te rastreen mediante el uso de cookies, lo que impide que los sitios carguen anuncios intrusivos y dirigidos. Pero utiliza solo extensiones de organizaciones de buena reputación pues los hackers crean software malicioso disfrazado de aplicaciones y extensiones que mejoran la seguridad.
Recuerda cerrar la sesión de tus cuentas cuando no las estés usando. Cerrar la pestaña o incluso el navegador no es suficiente. Facebook, por ejemplo, advierte Kaspersky, rastrea a los usuarios aunque no tengan la red social abierta en sus navegadores.
No publiques todo en línea. Piensa bien qué quieres publicar y quiénes quieres que lo vean. Considera que las redes sociales contienen mucha información que los delincuentes necesitan para robar una identidad o podrían utilizar para un fraude de ingeniería social.
También sería conveniente que tu dirección de correo electrónico y tu número de teléfono no sean de acceso público a través de tus perfiles en las redes sociales. Restringe tus datos de contacto a "solo amigos" o incluso configúralos como completamente privados.
Analiza bien en dónde haces clic. Los hackers suelen hacerse pasar por bancos o tiendas en línea para robar tus credenciales de inicio de sesión. Por ello verifica que la dirección de correo electrónico y la página sean las oficiales.
Al descargar aplicaciones, comprueba qué permisos requieren. Una aplicación que requiere acceso a la cámara, al micrófono, a los servicios de localización, al calendario, a los contactos y a las cuentas de redes sociales es una gran amenaza para tu privacidad en línea.
Elimina los datos, los programas y las cuentas que ya no utilizas. Cuantos más programas o aplicaciones tengas activos, más posibilidades hay de que alguno sea víctima de un ataque.
Utiliza contraseñas seguras para proteger tus dispositivos, el acceso a internet y las cuentas digitales. Estas deben tener una combinación de mayúsculas, minúsculas, símbolos y números. Otra recomendación es cambiar tus accesos cada seis meses y no utilizar la misma para diversos servicios.
Activa la autenticación de dos factores o la verificación de dos pasos siempre que sea posible que, además de la contraseña, te solicitará un código de un solo uso o tu huella dactilar.
Abre varias cuentas de correo. Panda Security recomienda esto para separar tus aficiones y momentos de ocio de las cuestiones profesionales.
En redes sociales, y en internet en general, protege a los demás, y publica la menor cantidad de información posible y, si se trata de datos personales, pide permiso primero.
Si llegas a ser víctima de un hackeo, avisa a familiares y amigos para que estén prevenidos en caso de un posible mal uso de tu información, y cambia todas tus contraseñas.
Procura actualizar periódicamente tu sistema operativo y demás software, sobre todo cuando se emitan parches de seguridad.
Finalmente no te olvides de proteger los dispositivos que utilizas, ya sean computadoras portátiles o de escritorio, teléfonos inteligentes o tabletas, instalando un software antivirus y antimalware.