(ESPECIAL)
Desde 2019, cuando empezó a aplicarse en la entidad oaxaqueña el Programa de Pavimentación de Caminos a Cabeceras Municipales, se han construido 104 caminos con poco más de mil 500 kilómetros de longitud y con una inversión superior a 6 mil 200 millones de pesos.
El director del Instituto Nacional de Pueblos Indígenas (INPI), Adelfo Regino Montes, destacó que para fines de este año, el programa impulsado por el presidente Andrés Manuel López Obrador habrá pavimentado otros 710 kilómetros que van a comunicar a las agencias con 160 cabeceras municipales más, con una inversión de 3 mil 373 millones de pesos.
"Vamos a cerrar este 2022 con la ejecución de 264 caminos en igual número de municipios ubicados en zonas rurales y marginadas de todas las regiones de la entidad oaxaqueña, con 2 mil 210 kilómetros de longitud". La gente, dijo el titular del INPI, está contenta porque se le ha contratado como mano de obra y porque tiene un acceso decoroso a su cabecera.
Regino Montes recordó que, en diciembre de 2018, cuando el presidente de México dio el banderazo del inicio del programa en San Juan Evangelista Analco, en la Sierra Norte, se veía lejano el cumplimiento de las primeras metas para que las comunidades olvidadas llegaran a construir sus propios caminos, dignos y seguros.
De acuerdo con el programa, para el año entrante se cumplirá la meta de comunicar 383 cabeceras de 570 municipios que tiene la entidad oaxaqueña. "En el 2023 vamos a construir 858 kilómetros más para cubrir otras 119 cabeceras municipales, donde se invertirán 4 mil millones de pesos".
Cuando el programa concluya sus metas de comunicar 383 cabeceras municipales a lo largo de poco más de 3 mil kilómetros, el gobierno que encabeza López Obrador habrá invertido más de 13 mil 600 millones de pesos en la construcción de los caminos por parte de los propios beneficiarios, anunció Regino Montes.
El titular del INPI explicó que el modelo del Programa de Pavimentación de Caminos a las Cabeceras que nació y se consolidó en la entidad oaxaqueña se ha estado replicando en otras entidades como Guerrero, donde se invierten más de mil millones de pesos, así como en Sonora, Chihuahua, Durango, Jalisco y Baja California Norte.