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Sobre la sequía cíclica que podría reducir la disponibilidad del agua en El Palmito, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) indicó que, con la regulación en el sistema de presas se podrá hacer frente a esas épocas.
La dependencia federal refirió que, al inicio del proyecto de Agua Saludable para La Laguna, para su diseño técnico, se tomaron datos de 68 años de registros de caudales en las presas Lázaro Cárdenas y Francisco Zarco, filtración, evaporación y se analizaron, siendo el resultado la viabilidad.
En los último tres años, la sequía afectó con una disminución en los embalses, por lo que antes de iniciar el ciclo agrícola se convino con los agricultores del Distrito de Riego 017 la entrega de 900 millones de metros cúbicos (Mm3) para el riego, mismos que se encuentran ya en la fase de los riesgos de auxilio.
La presa Lázaro Cárdenas, mejor conocida como El Palmito, tiene un almacenamiento de 876 millones de metros cúbicos (Mm3) en la actualidad, lo que equivale al 31 por ciento de su nivel ordinario. En este mismo periodo, pero del año pasado, el vaso alcanzaba un 32 por ciento de su nivel, lo que refleja el impacto de la sequía que se registró en el país durante los primeros seis meses del año, similar al 2021.
En este sentido es que ejidatarios e investigadores del tema han cuestionado la viabilidad del proyecto de Agua Saludable para La Laguna, que necesita 200 Mm3 de la presa para abastecer de agua potable a nueve municipios de la región.
Recientemente, Reyes Flores Hurtado, delegado del gobierno federal en Coahuila, rechazó que se pueda presentar el problema en La Laguna de lo que pasa actualmente en Nuevo León, donde la presa se ha ido secando, lo que pondría en riesgo el abasto de agua que se requiere para la operación del programa de Agua Saludable.
"No, en La Laguna tenemos agua, el problema es que la tenemos a 60 kilómetros de la región, una presa que se construyó para evitar inundaciones se convirtió en una presa de almacenamiento y se deshidrató a la región, la solución para no ahogarnos fue la presa y terminó deshidratándonos, entonces hoy lo que se pretende es bajar el agua de la presa para darle a los laguneros el acceso al agua, de un disponibilidad de líquido que es su derecho", expresó.
Consideró que en la cuenca alta y media del río Nazas se mantienen buenos niveles de lluvia y escurrimientos, por lo que no ha bajado del 30 por ciento de disponibilidad en el nivel de almacenamiento en la presa Lázaro Cárdenas, en términos del registro histórico, pese a las diferencias en épocas de sequía.
