(AGENCIA)
Al concluir la exhumación de los restos de Debanhi Susana, en el panteón de Laguna de Labradores, municipio de Galeana, su padre Mario Escobar, señaló que fue un momento muy doloroso, "pero ya de alguna manera salió mi niña a decir la verdad".
Y es que Don Mario confía en que los resultados de la nueva y definitiva necropsia al cuerpo de su hija (que se tendrían en un periodo de 24 a 72 horas), permitirán conocer la forma en que la estudiante de Leyes perdió la vida, ya que la autopsia oficial estableció la muerte accidental, pero él, apoyado en el dictamen de un perito externo, sostiene que fue asesinada y su cuerpo sembrado en una cisterna.
A las seis de la mañana, salió de las instalaciones de la Fiscalía Especializada en Feminicidios a la Laguna de Labradores, en Galeana, una caravana de más de diez vehículos, con unas 50 personas entre agentes policiales, peritos, funcionarios y representantes de instituciones estatales y federales que conforman la Comisión Interinstitucional.
Alrededor de las 9 y media de la mañana llegó el contingente al panteón municipal, donde ya se encontraban Mario Escobar y Dolores Bazaldúa, padres de la joven desaparecida el 9 de abril y que fue localizada sin vida 13 días después en el fondo de una cisterna del motel Nueva Castilla.
Apenas arribaron al cementerio, elementos de la Agencia Estatal de Investigaciones solicitaron a la prensa salir del panteón, para proceder al acordonamiento de la zona y poner en práctica los protocolos y labores para la exhumación de los restos de Debanhi, trabajos que entre los preparativos y la extracción del féretro requirieron en total poco más de cuatro horas.
Cerca de las dos de la tarde, la caravana de vehículos partió de regreso hacia las instalaciones del Servicio Médico Forense en el Hospital Universitario ubicado en avenida Gonzalitos y Madero en Monterrey, donde los peritos de la Fiscalía, del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México y un experto en el área forense de Guatemala, llevarán a cabo la nueva necropsia, cuyos resultados se tendrían en un periodo de 24 a 72 horas.
Antes de partir de regreso a Monterrey, Mario Escobar comentó que la exhumación fue un momento doloroso, "pero ya de alguna manera sale mi niña a decir la verdad, es lo que busco, que mi niña salga a decir la verdad, y de alguna manera estoy tranquilo porque se van a empezar a hacer los trabajos" por parte de los peritos para dictaminar en definitiva cuál fue la causa de su muerte.
Don Mario consideró lógico que esta diligencia se tardara unas cuatro horas, porque es la primera vez que se realiza en Nuevo León una situación de esta magnitud y consideró que la exhumación se llevó a cabo correctamente.
"Sale el féretro correctamente con los cuidados (requeridos); me preguntaban si estaba de acuerdo, y si estoy tranquilo", señaló. "Esperamos en Dios que no pase nada raro, en el aspecto de que lleguemos con bien (al Semefo), y que los expertos puedan realizar su trabajo".
Escobar Salazar expresó que esta diligencia sienta un precedente a nivel Nuevo León y de todo el país, "porque hasta donde tengo entendido, no se había realizado una situación parecida", a lo mejor sí con algún N/N, pero no por solicitud de familiares, declaró.
Comentó que al volver a inhumar los restos de Debanhi en el mismo panteón de Galeana, van a realizar una misa para tener una tranquilidad, empezar a cerrar ciclos y que su hija ya pueda descansar.
Durante la diligencia hubo un altercado entre algunos miembros de la prensa y agentes ministeriales luego que éstos aseguraron un dron, alegando que el responsable de operar el aparato, desatendió las indicaciones de no hacer tomas en el área donde estaban trabajando para la exhumación.
Los agentes ofrecieron entregar el dron en las instalaciones de la Fiscalía Especializada en Feminicidios.