Después de dos años de estar suspendidas las actividades religiosas por el COVID-19, los feligreses se desbordaron en las iglesias ayer.
Debido a que la iglesia de San Pedro Apóstol estaba a reventar en la misa de Domingo de Ramos, que se celebró a las 12 del mediodía, decidieron cerrar el acceso.
Por lo anterior las personas hicieron fila al exterior del edificio y otras se quedaron en la Plaza Principal para esperar a que el sacerdote saliera a bendecir los ramos.
Algunos feligreses manifestaron que después de dos años de no celebrar las actividades de Semana Santa, por la pandemia del COVID-19, se registró una "desbordada" participación en las parroquias de la localidad.
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Además, en lo que respecta a la parroquia de San Pedro Apóstol, esta ocasión solo realizarían tres misas: a las 09:00, a las 12:00 y a las 19:00 horas, cuando antes de la pandemia se hacían cinco misas.
Los distintos grupos parroquiales realizaron la procesión del Domingo de Ramos y en la iglesia de Santiago Apóstol poco antes del mediodía y se recorrieron algunas calles del Centro de la ciudad para llegar al recinto religioso y dar inicio a la misa.
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También los feligreses que se reúnen en la capilla de Guadalupe y de Jesucristo Misericordioso hicieron el recorrido, luego de que terminó la misa de las 10 de la mañana.
El recorrido que hicieron fue de la colonia Agua Nueva hacia la colonia Magisterial, donde se encuentra la iglesia de Jesucristo Misericordioso.
