Conductores de vehículos de tracción animal siguen sin saber si mantendrán esquemas de operación similar al gobierno anterior.
En el "limbo" siguen los conductores de vehículos de tracción animal, esto luego de que las autoridades municipales pasadas anunciaran un plan para incluirlos en un padrón de regulación que nunca se concluyó, como tampoco se avanzó en el proyecto que se presentó desde Cabildo para cambiar sus unidades en motorizadas, generando modernidad y mayor seguridad entre quienes integran ese gremio.
Se trata de los llamados "carromateros", quienes desde hace décadas se dedican a la recolección de escombros, basura y otros desechos domésticos en la Comarca Lagunera, son familias enteras que buscan su sustento cobrando diversas cantidades por disponer de los desechos en espacios específicos, en muchos casos en terrenos particulares abandonados, o bien, en los ocho centros de transferencia que se abrieron la administración anterior y que no lograron su objetivo primordial, que era el de mantener la imagen urbana libre de basura y fincas con escombros.
En el arranque de este año los mismos carromateros admiten que no han recibido mayor información sobre el trato que recibirán de parte de las autoridades municipales, si seguirá la iniciativa de empadronarlos o de que se les siga obligando a llevar sus desechos a los centros de transferencia; no obstante piden que se les permita seguir desempeñando su labor y de la que dependen de una forma total.
"De aquí comemos, no nos dedicamos a otra cosa porque es nuestro trabajo, el carrito, los animales que tenemos, pues es todo y así estamos siempre trabajando… Pedimos nada más que nos den la oportunidad de trabajar, no queremos otra cosa, si nos van a poner una licencia o algo, pues que no sea algo que nos cueste", indicó Mario Alberto González, quien se dedica a esa actividad desde hace ocho años en el oriente de la ciudad.
El señor González recuerda que fue uno de los participantes de la fallida estrategia de empadronamiento de carromateros en 2019, cuando de parte de la Dirección de Servicios Públicos se le entregó una tarjeta con sus propios datos y en la que se leían avisos respecto a sanciones por dejar escombros en terrenos y la vía pública, pese a que en un inicio acató dicha medida y recorría mayores distancias para cumplir, admite que eventualmente comenzaron a realizarle cobros "simbólicos" en los centros de transferencia, además de que sus animales de carga resentían el cansancio de tener que llegar hasta los lugares designados.
"Pusieron ahí gente que nos cobraba de a 20 o hasta 50 pesos, luego no nos dejaban descargar ya al último, mejor así le dejamos y pues regresamos a lo de antes, nosotros tenemos nuestras rutas… Está muy difícil porque a veces uno cumple, pero luego hay compañeros que no, somos creo unos 500 los que trabajamos en esto", estimó el hombre.
500
CONDUCTORES
de vehículos de tracción animal hay aproximadamente en Torreón.
Sin regulación
Conductores de los llamados "carromatos" aún siguen sin ser regulados.
*En la administración municipal anterior hubo intentos fallidos por someterlos a un orden.
*Se les asignaron tarjetones que, a la postre, no significaron una mayor regulación.
*Se estima que hay entre 500 y 600 trabajadores de ese tipo en Torreón.
*Piden los "carromateros" que no se les impida trabajar, toda vez que es su única fuente de ingresos.