(ESPECIAL)
El gobierno federal debe de poner fin a la impunidad y esclarecer tanto el asesinato de los dos sacerdotes jesuitas y del guía de turistas de Chihuahua, pero también de miles de mexicanos que son víctimas de asesinatos en medio de la ausencia de justicia del país, sentenció la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex).
A través de un comunicado, el sindicato patronal pidió que se castigue a los responsables de esas muertes y de todas las que se registran en el país como consecuencia de una violencia irracional y dolorosa.
Además, la Coparmex afirmó que debe trabajarse para salir de esa problemática, para que sea posible vivir con paz y tranquilidad: "Manifestamos nuestra indignación y condenamos el crimen contra los sacerdotes Javier [Campos Morales] y Joaquín [Mora Salazar], quienes por más de 40 años —y hasta el día de su muerte— realizaron una invaluable labor social y humana en la Sierra Tarahumara."
"Exigimos que sus homicidios, el del guía de turistas Pedro Eliodoro Palma, y el de miles de mexicanos que pierden la vida (...) a consecuencia de la violencia, sean esclarecidos y castigados".
La Coparmex añadió que las comunidades indígenas y el país en general "deben dejar de sufrir el creciente acoso, el amedrentamiento por parte de las organizaciones criminales y de individuos que cobijados en la ausencia de justicia y amparados en la impunidad, asesinan, extorsionan, secuestran y rompen con la paz familiar, social, educativa y económica del país".
Urge que haya coordinación entre los gobiernos federal, estatal y municipal, dijo.
