Con el paso del tiempo, los términos "lord" y "lady" se han vuelto cada vez más populares para visibilizar acciones que comprometen a los protagonistas de situaciones bochornosas en las que, generalmente, gana la ira y la prepotencia, las cuales derivan en burlas e indignación por parte de los usuarios de redes sociales. Uno de los últimos casos fue el de "Lady Chichén Itzá".
El lunes 21 de noviembre, una turista desobedeció las reglas del INAH al subir hasta la punta el templo escalonado de Kukulcán, la estructura más famosa de la zona arqueológica de Chichén Itzá, en Yucatán, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Para su preservación queda prohibido el paso a este y a otros edificios del sitio, pero la susodicha trepó los 92 escalones de la estructura piramidal conocida también como El Castillo.
Este comportamiento generó gran indignación entre los visitantes. En redes sociales circula el video del momento exacto en el que Lady Chichén Itzá, como fue apodada más tarde, traspasa los cordones de seguridad que delimitan el paso a las zonas restringidas, y sube al Templo de Kukulcán, finalizando con un baile sobre la estructura.
Lady Chichén Itzá, originaria de Tijuana, al parecer iba con un par de personas que la esperaban debajo del templo. Al descender, entre insultos y abucheos los tres fueron acompañados por personal de la zona arqueológica hasta la salida, mientras los espectadores le aventaban agua y piedras; incluso recibió jalones de pelo ante el descontento por su comportamiento. Los videos de este suceso tampoco podían faltar.
La turista fue entregada a las autoridades. Tras ser detenida, tuvo que pagar 5 mil pesos de multa, cifra que se quedó muy corta de acuerdo con las leyes que protegen zonas arqueológicas y monumentos históricos del país, pues las sanciones van de los 50 mil a los 100 mil pesos.
El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) informó que el monumento no sufrió ninguna alteración en su estructura, y confirmaron que la falta administrativa ya fue imputada a la señora, quien desobedeció los lineamientos establecidos, de acuerdo con la Ley Federal sobre Monumentos Arqueológicos, Artísticos e Históricos.
Diversas especulaciones han surgido en torno a las motivaciones que tuvo esta turista para cometer dicho acto: una de las versiones sugiere que subió para arrojar las cenizas de su esposo.
Desde 2008 la Ley Federal Sobre Monumentos Arqueológicos, Artísticos e Históricos dictaminó la prohibición de ingresar o escalar ciertas estructuras o espacios de zonas arqueológicas. Estos lineamientos se establecieron con el objetivo de preservarlas y mantenerlas en óptimas condiciones, por lo tanto, también dispuso multas en caso de que se infringieran.
De acuerdo con el Artículo 47 de la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos, a quien realice trabajos materiales de exploración arqueológica, por excavación, remoción o por cualquier otro medio, en monumentos o zonas arqueológicas, sin la autorización del Instituto Nacional de Antropología e Historia, se le impondrá prisión de 3 a 10 años, y de 2 años con 7 meses a poco más de 8 años de salarios mínimos como multa.
De acuerdo con la Comisión Nacional de Salarios Mínimos, el S.M. es de $172.87, por lo tanto, este tipo de multa oscilaría entre 172 mil 870 y 518 mil 610 pesos. De igual manera, quien ordene, induzca, dirija, organice o financie este tipo de conductas, cubrirá una multa, equivalente a la mitad de las penas antes señaladas.
Otro artículo importante, es el 52 de la misma Ley. Este señala que cualquier persona que dañe, altere o destruya un monumento arqueológico, artístico o histórico, se le impondrá prisión de 3 a 10 años y una multa que puede elevarse por el valor del daño causado.
El artículo 55 establece que cualquier infracción a esta Ley que no esté prevista en este capítulo, será sancionada con una multa de 50 mil a 100 mil pesos; por lo que situaciones como lo que ocurrió con Lady Chichén Itzá estarían amparadas bajo estos rubros.
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