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Rafael Caro Quintero, líder del extinto Cártel de Guadalajara, fue detenido por la Secretaría de Marina, informaron este viernes fuentes del gabinete de seguridad.
La Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés) ofrecía 20 millones de dólares de recompensa, la suma más alta para un narcotraficante.
En su ficha, la DEA añadía que Caro Quintero va armado y es peligroso.
La DEA no le perdona a Caro Quintero haber ordenado el secuestro de uno de sus agentes, Enrique "Kiki" Camarena, quien descubrió en el rancho El Búfalo, del narcotraficante mexicano, más de 10 mil toneladas de marihuana que finalmente fueron destruidas.
Camarena pagó con su vida y ese asesinato desató una de las peores crisis en las relaciones entre Estados Unidos y México.
El capo llevaba "desde 2013 en paradero desconocido después de haber sido liberado de prisión en un polémico fallo de los tribunales. El capo cumplía una pena de 40 años de cárcel por el homicidio de Camarena", recordó el diario español El País.
En 2013, indicó el medio, "un juzgado federal consideró que un defecto de forma hizo que fuera acusado por el fuero federal en lugar del fuero común. Y fue liberado. La polémica sentencia resultó invalidada, pero el narco ya se había hecho invisible. El jefe de la DEA tiene claro que ha vuelto al negocio".
Ya fugitivo, Caro Quintero afirmó en una entrevista que él ya había pagado su "deuda con la sociedad", e insistió que no tuvo que ver con el secuestro, tortura y asesinato de Camarena y del piloto Alfredo Zavala Avelar.
La DEA comenzó a investigar, además, si hubo corrupción en la liberación de "El Príncipe", como se conocía a Caro Quintero por su fascinación con los lujos.
No fue Caro Quintero, sino la CIA: exagente de la DEA
En 2013, la revista Proceso publicó que el agente de la DEA "Kiki" Camarena no fue asesinado por Rafael Caro Quintero, como durante años se afirmó, sino por un agente de la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés), ya que el gobierno de Estados Unidos se había asociado con el narcotraficante y usaba las ganancias del tráfico de drogas para financiar las actividades de la contrarrevolución (los Contras) en Nicaragua que entonces luchaba contra el gobierno sandinista, encabezado por el actual mandatario Daniel Ortega.
Tal operación sería conocida luego como Irán-Contra.
Los testimonios de Phil Jordan, exdirector del Centro de Inteligencia de El Paso (EPIC); Héctor Berrellez, exagente de la DEA, y Tosh Plumlee, expiloto CIA, señalan al cubano Félix Ismael Rodríguez como el responsable del homicidio.
Héctor Berrellez, quien se encargó de investigar el asesinato de Camarena, señaló que dos agentes de Estados Unidos se infiltraron en la Dirección Federal de Seguridad (DFS) y participaron en el secuestro de "Kiki".
