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Cada vez es más posible que una mujer pueda disfrutar de su embarazo tanto física como mentalmente desde antes del parto o la cesárea gracias a lo que se conoce como cursos psicoprofilácticos.
Estos preparan a la mujer y a su pareja en todo el proceso de la maternidad inicial, lo que se traduce en brindarles herramientas teóricas y prácticas que ayuden a comprender y pasar por una mejor experiencia.
“En ellos se abordan temas tanto de la gestación, como del nacimiento de manera muy amplia para que las mujeres estén preparadas para la llegada de su bebé. También se abarcan temas de después como son la lactancia, postparto y los primeros cuidados del bebé”, explica Silka Guerrero, educadora perinatal y doula, dedicada a brindar este tipo de cursos para las mujeres embarazadas y sus parejas.
Si bien las mujeres primerizas son quienes buscan este tipo de acompañamiento, hay madres que hasta en un segundo o tercer embarazo optan por esta orientación, ya que permanecen algunas dudas.
Una recomendación de Silka Guerrero es que a estos cursos psicoprofilácticos -también conocidos como profilácticos- asistan los padres:
“Siempre les digo a los papás: no es obligatorio, pero sí es recomendable. Todas las sesiones yo trato de involucrarlos para que se sientan parte del proceso, que sepan cómo pueden ayudar en todo el proceso y que hagan un buen equipo para la llegada de su bebitos”.
La especialista sugiere que este curso se tome en el segundo trimestre del embarazo, ya que durante el primero la mamá todavía tiene mucho sueño y aún falta un tiempo considerable para la etapa final.
“En el segundo trimestre tenemos más energía y nos permite estar atentas a absorber la información. Aparte yo, al menos en mi curso, les encargo hacer ciertos ejercicios físicos o mentales también para que puedan estar preparadas para el final. Si lo toman muy en la recta final a lo mejor no tienen tanto tiempo de hacer esas prácticas que yo les sugiero”, explica Silka.
Las diferencias entre una mujer que asiste a estos cursos y otra que no, es evidente y es debido a la información que se tiene, asegura la especialista.
“La información nos empodera, nos da seguridad sobre lo que vamos a hacer, nos da certidumbre para las decisiones que vamos a tomar. Una mujer que no se ha informado, para empezar, le da mucho miedo a lo que va, porque va a lo desconocido, empieza a sentir contracciones y piensa que es algo malo y no sabe qué hacer, entonces a lo mejor empieza a tener respiraciones muy superficiales, a sentirse confundida, no sabe cómo hacer para que su cuerpo le ayude.
“Yo también soy doula y a veces me toca acompañar partos y a veces atiendo partos a mujeres que tomaron el curso y otras que no y sí se ve la diferencia porque las que toman el curso están más controladas, saben que hay dolor pero lo saben controlar y las que no han tomado cursos, no digo que todas, pero la mayoría, tienden a estar un poquito más nerviosas porque no saben qué hacer”.
IMPRESCINDIBLE, UNA PREPARACIÓN INTEGRAL
Además de hacer el curso psicoprofiláctico para que la experiencia maternal sea completa, es necesario realizar una preparación integral.
Elegir un equipo médico que respalde las decisiones de la próxima mamá en cuanto a qué busca, qué quiere y cómo le gustaría que fuera su parto o cesárea es imprescindible para una experiencia completa.
“Tenemos que tener un equipo médico que respalde nuestros planes. El cincuenta por ciento, vamos a llamarle ‘éxito’, de ese parto que nosotros queremos, es la mamá, la forma en que se prepara, haciendo ejercicio, informándose, trabajando mentalmente, etcétera. Y el otro cincuenta por ciento es el médico que nos va a atender.
“Siempre insisto en que estemos haciendo nuestro plan de parto y escogiendo al doctor que va de acuerdo al plan de parto. Si una mujer va a estos cursos y aprende cosas como el qué necesita y luego no tiene este apoyo del médico, cambiaría el sentido de este curso o sería una herramienta para que no sea tan mala la otra parte”, asegura la educadora perinatal.
LA IMPORTANCIA DE ‘HACER TRIBU’
Otra cuestión que Silka Guerrero destaca por la importancia y el impacto psicológico que se logra en la salud psicológica de las mujeres embarazadas es el convivir con otras mujeres que se encuentran en la misma condición.
“Este acompañamiento puede ser desde chavas adolescentes, hasta mujeres de edad muy avanzada. ¿Por qué? porque cuando tú te reúnes con mujeres que están en tu misma situación te sientes comprendida, no te sientes juzgada, comparten consejos, se echan la mano y eso es lo que se busca con el curso también, que las embarazadas empiecen a convivir y conocerse”, explica la especialista.
Estas relaciones son importantes porque hay que destacar que durante la etapa de gestación las emociones están fluctuantes, los días buenos y malos pueden estar presentes en la misma proporción y esto, en gran medida se debe a que la maternidad surge ahora en un contexto más demandante para la mujer.
“Yo observo que en la actualidad la mayoría son mujeres trabajadores y viven con una gran carga de trabajo, de largas jornadas, donde se llevan el trabajo a la casa, no tienen casi descansos, viven con muchas presiones de ‘tengo que lograr esto, tengo objetivos en mi empresa, qué tal si freno mi desarrollo profesional…’, en fin, se cuestionan mucho, se sienten muy estresadas y a lo mejor eso merma en la salud emocional de muchas embarazadas.
“Preguntarte cómo te sientes y si no te sientes tan bien, pues hay que tomar terapia. Es un muy buen momento para que ahorita saques eso que traes atorado, eso que te bloquea o eso que tienes desde la infancia, de tus recuerdos, lo que sea. Es el momento para que cuando ya lleguemos con este bebé en nuestros brazos estemos mucho más plenas y listas para dar, porque la maternidad es dar, ofrecer tiempo, calor, amor y que estemos más dispuestas a hacerlo”.
RECOMENDACIONES DE LA ESPECIALISTA
- Busca información desde el primer trimestre del embarazo para que veas a qué lugar quieres ir, en qué horarios y tiempos puedes inscribirte.
- Date la oportunidad de vivir tu embarazo con un acompañamiento integral. Un curso psicoprofiláctico te brinda una experiencia enriquecedora en este camino de ser madre.
- Platica con tu pareja e invítalo a acompañarte. Muchas veces el papá es el que menos conocimiento tiene en el tema e involucrarlo en esta experiencia antes del parto o la cesárea resulta gratificante para ambos.