(ESPECIAL)
El hombre armado que el jueves tomó una sucursal bancaria de Beirut con varios rehenes para demandar acceso a sus ahorros bloqueados por la crisis económica fue puesto hoy en libertad sin cargos, después de que la entidad retirase la denuncia presentada en su contra, informaron diversas fuentes.
"El procurador general (Ghassan al Joury) decidió liberar al depositante Basam Sheij Husein sin abrir ningún caso y sin ningún compromiso", indicó en su cuenta de Twitter la Asociación de Depositantes, que esta misma mañana había organizado una protesta para demandar la puesta en libertad del ahorrador.
Husein, armado con un fusil y portando un bidón de gasolina, se atrincheró durante casi ocho horas en una oficina capitalina del Banco Federal, y sólo puso fin al asalto después de que la entidad accediese a entregarle 30 mil de sus 210 mil dólares allí depositados y se comprometiese a no presentar cargos.
Sin embargo, el banco sí acabó interponiendo una denuncia, por lo que el sujeto permaneció detenido hasta este martes.
La Agencia Nacional de Noticias (ANN) explicó que el Banco Federal envió hoy a un representante a las oficinas de la Procuraduría General para retirar la denuncia, lo que llevó a Al Joury a ordenar la puesta en libertad del ahorrador.
El asaltante deberá estar ubicable en su domicilio y el caso será remitido al Juzgado de Investigación de Beirut, según ANN.
Tras el final de la guerra civil libanesa en 1990, el sistema bancario, incentivado por los altos intereses ofrecidos, se convirtió en tenedor de la mayoría de la deuda que fue emitiendo el Estado para contrarrestar su déficit, en medio de una corrupción endémica y las pérdidas registradas por empresas estatales.
A finales de 2019, se hizo aparente que las entidades no tenían liquidez suficiente para entregar dólares a todos los depositantes y el sistema se vino abajo, lo que llevó a los bancos a imponer medidas oficiosas de control de capitales, haciendo que las cuentas en dólares quedasen virtualmente bloqueadas.
Los bancos tomaron medidas como permitir la retirada en libras libanesas a un tipo de cambio algo superior al oficial, de unas 1,500 unidades por un dólar, pero muy inferior al ofrecido en el mercado paralelo, donde en los últimos meses ha rozado las 35 mil libras por billete estadounidense.