(FERNANDO COMPEÁN)
Vecinas cercanas al Centro de Control Canino de Lerdo se quejan por lo que llaman una mala operación del lugar, que ha provocado plaga de garrapatas entre otras inconformidades.
María Inés Ceniceros, Guadalupe Alvarado y Virginia Castro, son vecinas de la calle Río Bravo de la colonia Prudencia Jaúregui, justo a unos metros del Centro de Control Canino.
Las mujeres denunciaron el problema de garrapatas que se ha mantenido durante el verano y que se ha agudizado en las últimas semanas. Aunque han solicitado de forma directa el apoyo para evitar la propagación, solo han recibido un “mañana venimos” por parte de los trabajadores del municipio.
Otro problema dicen, es que los perros se escapan al llegar al lugar, causando temor sobre todo por los menores, ya que algunos canes suelen ser agresivos.
Los vecinos no piden la reubicación ni el cierre del lugar, únicamente que se trabaje de una forma eficiente. Y es que aseguraron que años atrás, al lugar podían llegar para solicitar alguna consulta para las mascotas, cosa que ahora no es posible.
“Hay muchos perros, se supone que los deben de cuidar, los traen y los sueltan. Tenemos problemas de garrapatas. Es ahora cuando está más mal atendida la perrera”, manifestaron las inconformes.