Nuestro país podría verse beneficiado al ser la mejor opción para captar la producción. (EL SIGLO DE TORREÓN)
Aunque México está en un momento y condición privilegiada para el nearshoring, el papel del gobierno en las negociaciones del Tratado de Libre Comercio (T-MEC) determinará si se toma esta oportunidad o se deja ir a las manos de otros países que sepan aprovechar las ventajas y llevarse la inversión y los recursos.
Las condiciones geopolíticas del mundo, derivadas de la guerra comercial entre Estados Unidos y Canadá, colocan a nuestro país en condición de ventaja, siempre y cuando se sepa aprovechar, dijo el presidente de la delegación Torreón de la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra), Carlos González Silva.
El nearshoring, una estrategia de externalización que permite a las empresas transferir parte de su producción a otros países, está latente en México por el conflicto comercial entre ambos países, dentro del cual hace unos días, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden anunció la prohibición a los ciudadanos estadounidenses trabajar en las plantas de semiconductores chinas.
Ante situaciones como ésta, nuestro país podría verse beneficiado al ser la mejor opción para captar la producción.
Otro factor es la apertura del gobierno norteamericano a extender los incentivos para las empresas de ese giro que se abran en México, ante lo cual se pueden generar alianzas entre las compañías de este país y los Estados Unidos para la fabricación de dichos semiconductores.
Sin embargo, todo ello no se va a dar en automático, sino que hay una clara dependencia de la postura que adopte el gobierno mexicano en las negociaciones del T-MEC, principalmente en materia energética, en el cual debe flexibilizar su postura dadas las observaciones de Estados Unidos y Canadá en el sentido de que se está favoreciendo el monopolio y marginando a las empresas particulares.
Al respecto, el presidente de Canacintra Torreón destacó que de no atender este problema, el gobierno de Estados Unidos aplicará sanciones con aranceles en las compras que generarán un impacto muy negativo en el tema económico, y se romperá con toda posibilidad de aprovechar la coyuntura mencionada.
"Estas negociaciones serán un punto de no retorno, de quiebre, de manera que si se refuerza el acuerdo comercial nos catapulta de manera impresionante, pero si no se hace, habrá castigos y todas las oportunidades se irán a otros países como Panamá, Guatemala o Costa Rica, pues depende mucho de la certidumbre jurídica que se brinde".
Es decir, que, si el gobierno mexicano no respeta el estado de derecho, se acabará con toda posibilidad de generar la economía que se necesita.
Carlos González Silva dijo además que lo mínimo que esperan quienes invierten en proyectos de largo plazo, es que los gobiernos respeten los acuerdos, cosa que no ha ocurrido en materia energética con el T-MEC en la actual administración.