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Desconocidos abrieron fuego contra una unidad de vigilancia de la Policía en un barrio pobre de la ciudad de Guayaquil, en el suroeste de Ecuador, e hirieron a una agente, según confirmó este domingo la institución tras revelar que ha recibido amenazas de un supuesto grupo de delincuencia organizada.
El comandante de la Policía, Fausto Salinas, en su cuenta de Twitter relató que "esta madrugada fue atacada vil y cobardemente una mujer policía mientras cumplía con su deber" en una Unidad de Policía Comunitaria (UPC) en el sector de Nueva Prosperina, en el noroeste de Guayaquil.
"Comparto el dolor de la familia de la policía Verónica Songor, este acto cobarde nos duele a todos, no permitiremos que este hecho quede en la impunidad", añadió Salinas.
De su lado, el ministro del Interior, Juan Zapata, aseguró que a las autoridades del Gobierno "la delincuencia no nos atemorizará, los héroes que exponen su integridad para enfrentar al crimen organizado cuentan con nosotros, encontraremos a los responsables del ataque a la UPC Nueva Prosperina".
"Confiamos en la recuperación de nuestra compañera, víctima de este atentado", agregó Zapata sobre la agente herida de bala que se encuentra aislada en un hospital de Guayaquil, una de las ciudades más castigadas por la oleada de delincuencia que sacude a Ecuador desde hace meses.
Según unos primeros informes policiales difundidos por la prensa local, la agente herida, cuyo estado sería crítico, fue atacada con armas de fuego y presenta varios tiros en el cuerpo.
Además, se ha informado de que los atacantes, que pertenecerían a una banda conocida como "Nueva Generación", han dejado en la zona panfletos con amenazas a los agentes policiales, a quienes supuestamente acusan de detener de manera indiscriminada a personas de ese sector de la ciudad.
La Policía también ha informado de que el sábado otra UPC en la zona de Anconcito, en la vecina provincia costera de Santa Elena, había sufrido un ataque con armas por parte de desconocidos, que habría dejado a un agente herido por los disparos.
Ecuador está azotado por una espiral de violencia en las calles, con asaltos y robos frecuentes en varias ciudades del país, y que también se evidencia en las diferentes masacres ocurridas en las cárceles, donde las autoridades han advertido de la disputa entre bandas criminales por el control de las prisiones.
Justamente, este sábado el servicio penitenciario de Ecuador informó de que dos presos fueron hallados muertos en una cárcel de la provincia costera de Esmeraldas, fronteriza con Colombia, pocos días después de las masacres ocurridas en las prisiones de Guayas y Cotopaxi, que dejaron 29 reos asesinados.
En lo que va del año, más de 100 reos han fallecido en las cárceles ecuatorianas, y son más de 400 los reclusos asesinados desde 2020.