(ESPECIAL)
ONU Derechos Humanos en América del Sur y el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) en Argentina expresaron este sábado su "preocupación" por el operativo policial realizado el pasado 4 de octubre en la comunidad mapuche Lafken Winkul Mapu, en la provincia patagónica de Río Negro, en el que resultaron desalojadas familias indígenas.
En un comunicado difundido este sábado, ONU Derechos Humanos en América del Sur y UNFPA recordaron a las autoridades pertinentes “la necesidad de cumplir con las obligaciones internacionales y constitucionales de derechos humanos, garantizando el debido proceso”.
En tanto, llamaron a “abordar la causa penal con un enfoque de género e interculturalidad, considerando que se trata de población históricamente vulnerada”.
El Ministerio de Seguridad argentino creó un Comando Unificado de Seguridad Zona Villa Mascardi, de fuerzas federales que se desplegaron el martes pasado para dar "por terminada la usurpación" y contener actos de violencia atribuidos a mapuches.
Durante el operativo fueron detenidas siete mujeres indígenas, una de ellas embarazada y otras dos con niños pequeños, recordó el comunicado, que indicó que las mujeres no habrían tenido acceso inmediato a sus representantes legales y que cuatro de ellas fueron trasladadas desde la localidad patagónica al Complejo Penitenciario Federal IV en Ezeiza, provincia de Buenos Aires.
ONU Derechos Humanos en América del Sur y UNFPA alentaron al “diálogo participativo entre las partes como la vía adecuada para resolver las tensiones en el territorio”.
Y reiteraron su “compromiso de apoyar al Estado argentino, los pueblos indígenas y sus organizaciones a encontrar mecanismos de diálogo y soluciones a mediano y largo plazo”.
Las detenciones de las mujeres en el marco del operativo provocó la renuncia este viernes de la ministra de las Mujeres, Géneros y Diversidad de Argentina, Elizabeth Gómez Alcorta.
Las fuerzas federales actuaron por orden judicial, luego de que el 26 de septiembre último un grupo de encapuchados incendió un puesto móvil de vigilancia de Gendarmería en Villa Mascardi.
Para la Justicia de Bariloche, lo daños al puesto de Gendarmería fueron protagonizados por miembros de la comunidad autodenominada “Lof Lafken Winkul Mapu”, y los atacantes habrían empleado armas de fuego, en tanto esa comunidad se encontraba ilegalmente asentada en los predios contiguos hacia el norte a la vera de la Ruta Nacional 40 debido a usurpaciones por medios violentos.
Los vecinos de Villa Mascardi mantienen una relación conflictiva desde 2017 con el asentamiento de la comunidad "Lof Lafken Winkul Mapu", que no está registrada por los organismos públicos y estuvo instalada de forma ilegal en tierras de la Administración de Parques Nacionales.