El vocero diocesano, José Luis Escamilla, dijo que no habrá imposición de ceniza en la frente.
Por segundo año consecutivo y con el fin de evitar contagios de COVID-19, la Diócesis de Torreón hará una modificación al rito del Miércoles de Ceniza que se celebrará el próximo 2 de marzo del presente año.
El vocero diocesano, José Luis Escamilla Estrada dijo que no habrá imposición de ceniza en la frente y que en su lugar, los sacerdotes de cada iglesia se acercarán a los fieles católicos y la dejarán caer sobre la cabeza de cada uno de ellos.
En 2021 y con el propósito de evitar el contacto físico, los sacerdotes se dirigieron una sola vez a los asistentes al templo diciendo para todos: "Arrepiéntete y cree en el evangelio" o bien "Polvo eres, y en polvo te convertirás".
Las cenizas que se utilizan son producto de la quema de los restos de las palmas que fueron bendecidas el Domingo de Ramos del año anterior.
Con el Miércoles de Ceniza inicia la temporada de Cuaresma, que marca la etapa previa a la Semana Santa y donde se empieza a preparar durante 40 días a los cristianos para la Pascua: pasión, muerte y resurrección de Jesús. Se trata de un tiempo de oración, penitencia y ayuno y son cuarenta días que la Iglesia marca para la conversión del corazón.
Escamilla Estrada llamó a las personas que acudan a recibir la ceniza a atender de forma estricta las medidas sanitarias, especialmente el uso correcto del cubrebocas y el distanciamiento social. El padre dijo que cada iglesia tiene su programa establecido por lo que los feligreses pueden acercarse para conocer los horarios de servicio.
"La Cuaresma la podemos ver como un tiempo que Dios nos pone para ubicarnos y valorar la vida. Tenemos un año activo que abrimos los templos, ya vamos en el segundo, el aforo va a aumentando poco a poco, ahorita tenemos un 70 por ciento, procurando respetar la sana distancia y el cubrebocas", afirmó el vocero.