Los sismos se registraron en enero, abril y tres en mayo, sobre todo en zonas en despoblado. (EL SIGLO DE TORREÓN)
Durante el primer semestre de este año se documentaron cinco sismos en territorio duranguense; principalmente en la porción centro-norte.
De acuerdo con el Servicio Sismológico Nacional, los últimos tres sismos ocurrieron durante el mes de mayo. El más reciente ocurrió a las 05:17 horas del día 31, con una intensidad de 3.8 y se localizó a 10 kilómetros de profundidad en un punto de la zona montañosa que divide a Nuevo Ideal de Santiago Papasquiaro y Canatlán, en territorio de la primera demarcación.
Previamente, el día 11 de mayo, el Sismológico había registrado otro movimiento similar a las 20:05 horas con una intensidad de 3.9 en los límites de los municipios de Otáez y Tamazula, también en la Sierra Madre Occidental, específicamente en la segunda demarcación y a una profundidad de 16 kilómetros.
Apenas el 6 de mayo, a las 14:50 horas, se había documentado un sismo de intensidad 3.4 unos 17 kilómetros al suroeste de la cabecera municipal de Santiago Papasquiaro, más cerca del poblado San Nicolás, y se produjo apenas a cinco kilómetros de profundidad.
En ninguno de los casos se dieron a conocer reportes de daños, ni siquiera de haber sido percibidos pues se trata principalmente de sitios en despoblado y con características montañosas.
Tal como El Siglo dio a conocer puntualmente, el 29 de abril se produjo un sismo de intensidad 3.8 unos kilómetros al norte de la cabecera municipal de Tepehuanes.
Mientras que el primer sismo del año fue el 10 de enero en territorio del municipio de San Juan del Río, muy cerca de los límites con Peñón Blanco, de intensidad 4.1.