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El economista jefe del Banco Central Europeo (BCE), Philip Lane, abogó este lunes por subir los tipos de interés a "un ritmo constante", ni "demasiado lento ni demasiado rápido", porque esto permitirá "hacer correcciones a mitad de camino" en caso de que sea necesario.
Lane intervino en una mesa redonda del encuentro anual organizado por la Asociación de Investigación de los Bancos Centrales (CEBRA, por sus siglas en inglés), que en esta ocasión se celebra en la ciudad de Barcelona (noreste español).
El BCE, en un contexto de incremento intenso de precios como consecuencia de la guerra de Ucrania y los coletazos de la pandemia, decidió el 21 de julio pasado una subida de tipos de medio punto, hasta el 0.5 %, la primera en once años. Ese mismo mes, la inflación de la eurozona alcanzó el récord del 8.9 % interanual.
Lane, que entre 2015 y 2019 fue gobernador del Banco de Irlanda, no opinó sobre eventuales subidas de tipos en las próximas fechas, pero sí se mostró partidario de que los cambios sean graduales.
Señaló que "los riesgos al alza para la inflación son actualmente más intensos que los riesgos a la baja" y alertó de que la situación podría cambiar, dado que el crecimiento de la inflación está ligado, principalmente, al encarecimiento de los precios de la energía.
Por ello, consideró que los ajustes deben llevarse a cabo "a ritmo constante" para ser corregidos, si es necesario, y no de forma abrupta.
Lane también dijo que la próxima reunión del Consejo de Gobierno del BCE representará "el comienzo de una nueva etapa", en la que habrá que analizar los datos "reunión a reunión", dadas las condiciones económicas de "alta incertidumbre".
El objetivo del BCE es situar la inflación en un 2 % a medio plazo, recordó.