
Los costos de los servicios funerarios registran un incremento anual del 10 al 12 por ciento a partir de 2020. (EL SIGLO DE TORREÓN)
La pandemia por COVID-19 marcó un antes y un después respecto de los costos que han alcanzado los servicios funerarios, pues desde entonces éstos se incrementan de un 10 a un 12 por ciento cada año, en función del aumento en la demanda.
Es decir, que, tras el surgimiento de esta contingencia sanitaria, los laguneros deben pagar más cuando sufren la pérdida de un ser querido, o si en un afán de previsión, contratan estos servicios por anticipado.
En agosto pasado, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) reportó un exceso de mortalidad por todas las causas de 758,826 personas, de enero de 2020 a marzo de 2022, un exceso superior al 45 por ciento. Según dicho informe, el mayor pico de fallecimientos en nuestro país se dio de enero a marzo de 2021, con una tasa de defunciones registradas de 29.3 por cada 10 mil habitantes.
Si bien los fallecimientos atribuibles al COVID-19 han disminuido considerablemente, se han presentado con mayor frecuencia de lo normal decesos por infartos, padecimientos cardiovasculares y otras complicaciones por los cuales hay una mayor demanda de los servicios funerarios.
Hasta antes de la pandemia, el costo de dichos servicios aumentaba entre un 5 y un 6 por ciento cada año, pero Miguel Ángel García, asesor de guardias de grupo Gayosso asegura que sigue habiendo una demanda importante de estos servicios de manera que el incremento que se aplica es mayor, pues además se debe considerar el alto índice de inflación.
Según detalla, tan solo en noviembre de 2020 se practicaron 500 sepulturas, pues diariamente se velaban de 10 a 13 personas. En el presente año, a la semana se brinda un promedio de ocho servicios.
En lo que respecta a dicha agencia funeraria, los costos de paquetes de servicios funerarios van desde los 47 mil pesos y se incluye desde la preparación del cuerpo, el embalsamamiento, sala de velación, el uso del ataúd, cremación y urna, hasta los 82 mil pesos, en cuyo caso se considera, además, el terreno en el panteón con capacidad para cuatro gavetas.
En ambos casos, el pago se puede realizar en un lapso de 36 meses.
Actualmente se aplica el mismo costo de contado, de manera que, si no se cuenta con un plan a previsión, las familias deben desembolsar una suma considerable de dinero para dar a sus seres queridos el adiós que merecen.
Existen otras agencias más económicas, como Casa Aragón, donde el uso inmediato alcanza un costo de 10,500 a 14,500 en casos de cremación y sepultura, respectivamente. Incluso los servicios funerarios de instituciones como el IMSS aplican cobros más módicos.