El ministro Zelaya presentó ante la Asamblea Legislativa dos iniciativas, que posteriormente fueron aprobadas con los votos del oficialismo y de partidos aliados. (EFE)
El Gobierno de El Salvador respetará las "reglas del juego" del mercado bursátil en la operación de "compra anticipada de bonos" que vencen en 2023 y 2025, afirmó en una entrevista con Efe el titular del Ministerio de Hacienda, Alejandro Zelaya.
El Ejecutivo del presidente Nayib Bukele anunció la pasada semana que realizaría una "compra anticipada de bonos", por lo que el ministro Zelaya presentó ante la Asamblea Legislativa dos iniciativas, que posteriormente fueron aprobadas con los votos del oficialismo y de partidos aliados.
Con la aprobación se da el aval para el "uso de los derechos especiales de giro", que se encuentra en el Banco Central de Reserva (BCR), y de un préstamo por 200 millones con el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE).
Dicha iniciativa generó opiniones encontradas de expertos, ya que algunos señalaron que si el país compra anticipada su deuda no "estaría honrando" el total de la misma.
El Salvador debe pagar en enero de 2023 un total de 800 millones de dólares en eurobonos y en enero de 2025 otros 800 millones, de acuerdo con el Registro Estadístico de las Emisiones de Valores de la República de El Salvador de la Superintendencia del Sistema Financiero (SSF).
RESPETO DE LAS REGLAS Y "UNA MUY BUENA OPCIÓN"
El economista del Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (Icefi) Ricardo Castaneda explicó en una reciente conversación con Efe que la compra anticipada representa "una movida interesante", pero, dijo, "es también es una apuesta mediática".
Sin embargo, Zelaya defendió la medida y señaló que "es una muy buena opción que podría seguirse para nuevas emisiones (de bonos), lo que dependerá de cómo reaccionen los mercados".
Aseguró que la "operación está totalmente enmarcada en las reglas del mercado, no violenta las cláusulas contractuales de nuestros bonos y además incrementa la confianza de nuestros inversionistas".
"Es una decisión soberana que respeta todas las reglas del mercado, que será beneficioso para el país y siempre respeta la confianza de los inversionistas", apuntó.
El funcionario explicó que para la operación de compra anticipada se "necesita un banco estructurador" y que "en el caso de El Salvador lo haremos con un banco privado, tenemos a un banco con mucho prestigio, vamos a anunciarlo una vez ya esté lanzada la operación".
Indicó que se prevé que a mediados de septiembre se "realice la recompra de bonos 2023" y que, una vez lanzada la operación, se hablará de "quiénes son los socios que acompañan a El Salvador en esta operación de recompra".
¿QUÉ PASA SI UN INVERSIONISTA NO QUIEREN VENDER?
"Nada, no pasa nada si los inversionistas no quieres vender sus bonos", apuntó el funcionario.
El inversionista, dijo Zelaya, "está en total libertad de no hacerlo (vender) y puede esperar a su vencimiento y el país tendrá que pagar su valor nominal en ese momento, de una u otra forma los 800 millones que vencen en enero 2023 el país tiene que pagarlo siempre y los vamos a pagar siempre".
"Los inversionistas tienen dos opciones: vender con la compra anticipada que se lanzará o mantener hasta su vencimiento y El Salvador va a cumplir", añadió.
Reiteró que el país no "pierde absolutamente nada" y que "si logramos comprar anticipadamente la deuda estaríamos obteniendo un ahorro".
"Se puede esperar al vencimiento (de la deuda), pero si tenemos una ventana que nos ofrece un ahorro para la República, ¿por qué no aprovechamos?. Claro, siempre siguiendo las reglas del mercado", subrayó.
EL SALVADOR "SIEMPRE" TUVO CAPACIDAD DE PAGO
El titular del Fisco dijo que el mensaje con dicha operación es que "El Salvador tiene la capacidad de pago, siempre la hemos tenido, nuestros escenarios fiscales muestran que tenemos la capacidad para cumplir con todos los compromisos".
Señaló que "las especulaciones" de que el país podría caer en impago "nunca fueron ciertas".
Las principales agencias calificadoras han reducido la nota de riesgo de El Salvador a raíz de las crecientes necesidades de financiación del Gobierno salvadoreño.
La agencia calificadora Moody's redujo a inicios de mayo la nota de El Salvador de emisor en moneda extranjera a largo plazo ante la posibilidad de un impago de la deuda que el país debe amortizar en 2023 y 2025 y la falta de un "plan creíble" para enfrentar la situación.