(ESPECIAL)
El embajador de México en Perú, Pablo Monroy, llegó este jueves la sede de la Dirección de Operaciones Especiales (Diroes), donde se encuentra recluido el expresidente Pedro Castillo, informaron medios peruanos, que captaron la llegada del diplomático.
De acuerdo con el diario "El Comercio", el embajador llegó en un vehículo diplomático, se estacionó por unos momentos para realizar las gestiones de su ingreso, y luego entró rápidamente.
En su conferencia matutina, el presidente Andrés Manuel López Obrador reveló que Castillo lo llamó el miércoles por teléfono para pedirle protección.
"Habló aquí, a la oficina, para que me avisaran que iba hacia la embajada pero seguramente ya tenían intervenido su teléfono. Que iba a solicitar el asilo, que si le abrían la puerta de la embajada", señaló el gobernante izquierdista.
El mandatario mexicano aceptó el pedido y ordenó a la misión diplomática actuar "con apego a la tradición de asilo". En tal sentido, pidió nuevamente que se respeten los derechos del exmandatario -destituido tras ordenar el cierre del Parlamento- y su familia.
PIDEN A AMLO DEJAR DE ENTROMETERSE EN ASUNTOS PERUANOS
Este miércoles, EL UNIVERSAL informó que la Comisión de Relaciones Exteriores del Congreso de Perú advirtió en noviembre a Monroy que le pidiera a López Obrador, que dejara de entrometerse en los asuntos peruanos y de enviarlo como emisario diplomático ante las bancadas parlamentarias para interceder a favor de Castillo.
La contundente advertencia fue planteada a Monroy por la congresista Maricarmen Alva, del opositor partido Acción Popular, y el congresista Ernesto Bustamante, de la opositora Fuerza Popular, presidenta y miembro de la Comisión, respectivamente.
Bustamante recordó que "el embajador mexicano estuvo haciendo ‘lobby’ (cabildeo) para que el Congreso le concediera a Castillo el permiso para viajar a una cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la Alianza del Pacífico que se iba a realizar en México" del 24 al 26 de noviembre.
Le dijimos (a Monroy) que si lo que quería el gobierno de México era ya concederle asilo a Castillo pues que lo dijera abiertamente. (El embajador) solo se rio. Le dijimos (al embajador) que ese ‘lobby’ de él para que el Congreso le diera a Castillo el permiso para viajar a México era una intromisión del gobierno de México en los asuntos internos de Perú", relató.
El Congreso de Perú negó el 17 de noviembre el permiso a Castillo para acudir a esa cita, que fue finalmente cancelada.