(ESPECIAL)
Las salidas o renuncias de encargados de diversas áreas de la Secretaría de Economía involucrados en las negociaciones del Tratado de Libre Comercio entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), han dejado huecos en estas áreas, lo cual podría traer graves repercusiones para el país, motivo por el que empresarios demandan que el Gobierno federal aborde el tema con seriedad y se hagan los ajustes necesarios.
El incremento de los aranceles, que seguramente repercutirían en la inflación que de antemano ya se encuentra disparada en México, podría ser una de las consecuencias si no se atiende la controversia que el país mantiene por el tema energético, luego de que Estados Unidos promovió consultas en esta materia, al considerar que nuestro país recurrió a prácticas discriminatorias en perjuicio de las empresas.
Integrantes del Grupo Empresarial Lagunero (GEL) pusieron el tema sobre la mesa y manifestaron su preocupación por la poca importancia que el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador ha dado al tema, pese a que está en juego la estabilidad económica del país.
Y es que tras la renuncia de Tatiana Clouthier a la SE y la llegada de Raquel Buenrostro, varios colaboradores presentaron su renuncia, como fue el caso de la principal negociadora en las consultas del T-MEC, Luz María de la Mora.
Esta función se dejó en manos del nuevo subsecretario del área de comercio exterior, Alejandro Encinas Nájera, un politólogo que supuestamente ya había intervenido en las negociaciones del Mecanismo Laboral de Respuesta Rápida del T-MEC. El país también se quedó sin representante jurídico.