(EFE)
Países árabes condenaron este viernes el "ataque contra fieles" musulmanes y responsabilizaron a las "fuerzas de ocupación israelíes" de la situación en la Explanada de las Mezquitas, en Jerusalén Este ocupado, que ha dejado más de 150 heridos, coincidiendo con el segundo viernes del mes sagrado musulmán de ramadán.
El secretario general de la Liga Árabe, Ahmed Abulgheit, subrayó que "los ataques israelíes contra fieles desde la madrugada de este viernes representan una continuación de la serie de abusos y provocaciones israelíes con el objetivo de dividir Al Aqsa, espacial y temporalmente", según un comunicado del organismo panárabe.
"Se toleran las continuas incursiones de colonos y las bandas extremistas, mientras que a los palestinos se les impide practicar sus rituales, amenazando con inflamar la situación de manera peligrosa", aseveró.
Abulgheit pidió a la comunidad internacional que asumiera su responsabilidad por este "comportamiento irresponsable del gobierno de ocupación", y afirmó que "el derecho al culto está garantizado por el derecho internacional y que los ataques y detenciones israelíes no impedirán que los palestinos ejerzan su derecho".
Por otra parte, el Gobierno jordano consideró el "ataque de las tropas israelíes contra los fieles de la mezquita de Al Aqsa" como "una peligrosas escalada", según un comunicado del Ministerio de Exteriores.
Instó a las autoridades israelíes a que retire "inmediatamente" a sus tropas de la mezquita de Al Aqsa, el tercer lugar más sagrado para el islam.
En una reciente reunión en Amán con el presidente israelí, Isaac Herzog, el rey jordano, Abdalá II, le instó a abstenerse de cualquier acción que pudiera afectar la calma en los lugares sagrados y el resto de los territorios palestinos.
Los choques con agentes policiales israelíes comenzaron por la mañana y acabaron con al menos 153 palestinos heridos, según informó el servicio de emergencias Media Luna Roja, que concretó que esta cifra corresponde a aquellos que debieron ser trasladados a hospitales o clínicas cercanas para recibir atención médica.
La fuente agregó que las heridas registradas fueron producto de disparos de balas de goma, la explosión de granadas aturdidoras y golpes por parte de las fuerzas de seguridad.
La Policía israelí, por su parte, informó de la detención de "cientos de alborotadores" y añadió que tres de sus oficiales resultaron heridos por el lanzamiento de piedras.
Estos hechos se dan en un marco de creciente tensión en la región, tras una semana de mucha violencia en Cisjordania ocupada, donde el Ejército israelí ha realizado múltiples redadas tras una serie de ataques de palestinos en las últimas semanas.