El precio de maíz blanco se elevó 36 por ciento, mientras el Gobierno federal pretende restringir importaciones de maíz amarillo en 2024. (EL SIGLO DE TORREÓN)
Los incrementos en el precio del maíz blanco no tienen freno y este mes alcanzó un nivel no visto en los últimos 24 años; la escasez y alto costo de insumos para los productores, el escenario internacional y las prohibiciones que pretende establecer el Gobierno mexicano contra la importación de maíz amarillo, tienen en jaque a productores de diversos sectores cuya actividad económica depende de estos productos.
Los industriales de la masa y la tortilla prevén que la tonelada de maíz blanco llegue a un encarecimiento mayor los primeros meses de 2023, por lo que nuevamente se verían obligados a aumentar el costo final del precio del alimento.
Agricultores y ganaderos, por su parte, avizoran graves complicaciones si se hace efectiva la prohibición del ingreso de maíz amarillo.
Este mes, el precio por kilogramo de maíz blanco alcanzó los 12.30 pesos por kilo, a diferencia de los 9 pesos que registró en noviembre de 2021, es decir un incremento superior al 36 por ciento, según el Sistema Nacional de Información e Integración de Mercados (SNIIM).
El alza de un mes a otro fue del 8.6 por ciento, al pasar de 11.32 a 12.30 pesos el kilogramo de octubre a noviembre de 2022.
José Guadalupe de la Torre, presidente de los Industriales de la Masa y la Tortilla dijo que actualmente se tienen las necesidades cubiertas, pero hay poco inventario de maíz de aquí a inicios de año, ya que hubo poca cosecha en El Bajío, Chihuahua, Durango y Jalisco.
Hace tres años el precio por tonelada era de 4 mil 800 pesos y las últimas que se compraron fueron a 9 mil 800 pesos, más del 100 por ciento de aumento.
Contrario a ello, el precio de la tortilla se ha elevado un 34 por ciento en el mismo periodo, a pesar de que otros insumos como el gas y las refacciones aumentan mensualmente, a lo que se suma la reducción del consumo per cápita a 150 gramos.