(ESPECIAL)
La castración química, también denominada como castración médica, consiste en un procedimiento farmacológico que detiene la producción de hormonas sexuales (andrógenos) de personas acusada de violación y pederastia, presuntamente imposibilitados de controlar sus pulsiones, pues esta metodología reduce la libido y la actividad sexual, pero, en realidad, no es en el único escenario en que se aplica, sino que las personas con cáncer de mama y cáncer de próstata también son candidatas a este tratamiento, ya que los tumores se alimentan de hormonas sexuales.
Este tipo de castración, llamada científicamente como "terapia de privación de andrógenos", se diferencia de la castración quirúrgica, o emasculación, en la que se extirpan los órganos genitales. La castración química no implica una alteración física, sino que únicamente "sofoca" la conducta sexual, por medio de la disminución de los niveles de la testosterona, a través de los andrógenos que viajan en el torrente sanguíneo.
De entre ambos tratamientos, la castración química es reversible, ya que, además de no causar efectos secundaros, sólo es cuestión de detener el tratamiento para que su propósito sea frenado y no causa ningún tipo de incapacidad. En cambio, orquiectomía es una de las opciones quirúrgicas donde se secciona el tejido que produce testosterona, así como extirpa uno o ambos testículos, reduciendo permanentemente el nivel de testosterona en el cuerpo. En la actualidad, las mujeres transgéneros optan por esta alternativa.
Clave de la castración química, eliminar los andrógenos
Las hormonas sexuales de los hombres son conocidas como andrógenos, que se dividen en dos tipos: testosterona y dihidrotestosterona (DHT). El trabajo de estos andrógenos es aumentar el tamaño de la próstata. El efecto de la castración química busca impedir que la glándula pituitaria libere la hormona luteinizante, aquella que indica a los testículos que produzcan testosterona. Aunque el primer paso de este tratamiento es maximizar la cantidad de hormonas, desencadenado la condición conocida como "brote de testosterona".
¿Cómo se aplican los medicamentos para la castración química?
Algunos de los fármacos aplicables en este tipo de tratamiento son la Goserelina, Histrelina, Leuoprolida y Triptorelina se administran como inyecciones o como implantes debajo de la piel.
Efectos adversos de la castración química
Si bien, diferentes estudios que hablan de los beneficios de la castración química aseguran que no existe ningún tipo de efecto secundario, las personas sometidas a la ingesta de los medicamentos mencionados podrían padecer problemas relacionados con enfermedades del corazón, la osteoporosis, ralentización del metabolismo, depresión, anemia y/ o calores súbitos.
¿En qué países está permitida la castración química?
La castración química, aplicada como método terapéutico, ha sido muy criticada, pues hasta la fecha no hay investigaciones suficientes que demuestren su eficacia, en la búsqueda de combatir y reducir los delitos sexuales. Por ello, sólo algunas regiones en el mundo la aplican. Este es el caso de Estados Unidos, donde inscribe a siete de sus estados; Alabama, California, Florida, Georgia, Texas, Luisiana y Montana. Recientemente, el presidente de Perú, Pedro Castillo, alzó a la voz para proponer la aplicación de este procedimiento para erradicar la violación.