Oceanografía es una empresa que se dedica a la industria petrolera que, de acuerdo con su página de Internet, ofrece servicios integrales de ingeniería, buceo, entre otros. (ARCHIVO)
El fantasma de Oceanografía regresó a Banamex luego de ocho años de que el banco presentara una denuncia contra la empresa naviera por posible fraude ante la entonces Procuraduría General de la República en 2014. Hoy, la disputa legal de la empresa propiedad de Amado Yáñez amenaza con detener la recién puesta en venta de la firma financiera por parte de su matriz estadounidense, Citi.
En 2014, Banamex demandó a Oceanografía por un supuesto fraude de 500 millones de dólares, realizado a partir de facturas irregulares y cuentas por pagar que involucraron a Pemex. Ante los hechos la empresa fue intervenida y detenidos sus activos, más la posterior detención de Amado Yáñez. Sin embargo, la empresa ha argumentado que se incurrió en irregularidades.
"Una de las causas por las que la empresa fue intervenida de manera ilegal fue la inhabilitación por parte de la Secretaría de la Función Pública (SFP) el 11 de febrero del 2014, solicitada sin sustento legal por el Órgano Interno de Control (OIC) de Pemex, argumentando la existencia de documentación falsa, hechos que a la fecha no han podido comprobarse en el juicio que con esa causa se sigue; por el contrario, se ha podido demostrar la legal autenticidad de los documentos cuestionados; por lo que el día 25 de mayo de 2015 el Poder Judicial de la Federación otorgó un amparo a favor de Oceanografía, reconociendo que dicha inhabilitación había sido ilegal, lo que fue publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el 21 de julio de 2015", explicó el apoderado legal de Oceanografía, Jorge Bentancourt.
El representante de la naviera recordó que también se presentó extorsión ejercida por parte del exdirector de Pemex Emilio Lozoya, quien pretendía que se le entregara 90 % de las acciones de Oceanografía mediante un contrato, lo cual consta en diversas denuncias presentadas ante las autoridades competentes.
Así, la empresa fue intervenida por el Gobierno federal a través del Servicio de Administración y Enajenación de Bienes (SAE), ahora Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado (Indep). En ese momento contaba con aproximadamente 11 mil trabajadores en plantilla, 100 embarcaciones y un remanente de contratos por ejercer por cerca de 960 millones de dólares; tenía además 42 contratos activos con Pemex con un valor de trabajos por ejecutar por 4 mil 600 millones de pesos, más 576 millones de dólares.
A partir de ese momento la empresa entró en un proceso de pérdida de valor y a partir de 2018 con apoyo de sus acreedores entró en etapa de recuperación.
De acuerdo con el representante de Oceanografía, a partir de que la empresa fue asegurada, y hasta hoy, 8 años después, Banamex no ha logrado demostrar la deuda que reclamó inicialmente.
"El supuesto desvío de recursos denunciado por Banamex no ha sido soportado, al igual que el quebranto que acusa haber sufrido, mismo que registró en sus estados de resultados fiscales del ejercicio 2013", explica Betancourt.
Ante el anuncio de venta de Banamex por parte de Citi en días pasados, Oceanografía obtuvo que un juez frenara la transacción en tanto acabe el proceso legal que se mantiene en el caso o dejen garantizado un monto de 5 mil 200 millones de dólares por indemnización.
"La directora de Citi, Jane Fraser, anunció en días anteriores que la venta del negocio minorista de Banamex iniciaría en la primavera de este año; sin embargo, con las medidas cautelares, los planes de venta se verían directamente afectados. En febrero de 2014 Citi dio a conocer que Banamex había sido defraudado a través de Oceanografía por un monto de 500 millones de dólares. Sin embargo, luego de casi 7 años de litigio, el banco no ha podido demostrar ante las autoridades que hubo un fraude en su contra, por lo que la naviera está reclamando una reparación de daños", explica Oceanografía.