(RENÉ ARELLANO)
Este miércoles inició la entrega de tarjetas bancarias a 58 escuelas beneficiadas a través del programa federal La Escuela es Nuestra, a quienes se les entregarán en total 17 millones 150 mil pesos; con la finalidad de que lleven a cabo acciones de ampliación, remodelación o mantenimiento.
“El objetivo de La Escuela es Nuestra, les digo a los padres de familia, es trasladar el Gobierno al Pueblo. En este programa los padres de familia, en los planteles que son seleccionados, deciden en que se va a invertir el recurso y ellos ejecutan directamente el recurso”, señaló Reyes Flores Hurtado, delegado del Gobierno Federal en Coahuila.
Además de referir que, dicho recursos, también se queda en los lugares donde se otorga, porque allí mismo se contrata la mano de obra necesaria.
Aseguro que, ya no se hace lo de antes, que se decidía en el escritorio que era lo que se iba a desarrollar como infraestructura escolar y no quedaba nada en los pueblos, por lo que ahora, son los padres de familia quienes deciden en que invertir dicho recurso.
“Tenemos 58 escuelas beneficiadas en esta región norte, con las que empezamos hoy a la entrega de sus tarjetas bancarias de Banca de Bienestar, para que allí les depositen sus recurso. Son 17 millones 150 mil pesos, los que vamos a desplegar”, indicó el funcionario federal.
Precisó que dicho recurso se distribuirán de la siguiente manera: 12 escuelas recibirán un total de 600 mil pesos de recurso, mientras que a 15 instituciones educativas se les entregarán 250 mil pesos y las 31 escuelas restantes recibirán 200 mil pesos.
“Este recurso ¿Cuáles es el objetivo? Que reparen y le den mantenimiento a la escuela o, construyan o hagan algo que les haga falta, muchas escuelas están haciendo bardas perimetrales o techumbres; es un programa que nos ha dado una experiencia extraordinaria de ver cómo se hace mucho con poco recursos, cuando se invierte de manera honesta y eficiente”, explicó Flores Hurtado.
Y ejemplificó que, hay bardas perimetrales que se están realizando con 300 mil pesos y antes se pagaban en un millón y medio de pesos, estableciendo que los padres de familia se solidarizan y muchos de ellos ponen la mano de obra.
Destacó que el nombre del programa lo dice todo: La escuela es nuestra, pues la idea es que tomen ese sentido de pertenencia de la escuela al hacer ellos los trabajos de ampliación, remodelación o mantenimiento, también se hagan las acciones de conservarla.