(ESPECIAL)
Los perfumes forman parte importante de nuestro "atuendo" y solemos usarlos diariamente como un complemento tan necesario como la bolsa. En nuestra relación con las fragancias, podemos estar cometiendo algunos errores capaces de alterar su aroma y acortar su tiempo de vida.
Reunimos los más comunes para que empieces a evitar alguno que identifiques que estás haciendo al adquirir o aplicar tu aroma favorito.
ELEGIR UN PERFUME PORQUE TE GUSTÓ CÓMO HUELE EN OTRA PERSONA
Es muy común sentir el aroma de otra persona y enamorarnos de su fragancia. Incluso, nos detenemos para preguntarle "qué perfume es". Este es un error frecuente al que deberíamos prestar más atención, porque una misma fragancia no va a percibirse igual en todas las pieles. En un artículo publicado en Telva, explican que la temperatura, el tipo de piel y hasta lo que comemos, pueden influir en el aroma final de un perfume.
Puedes preguntar qué perfume usa una persona si te gusta su aroma, pero debes probarlo antes en tu piel.
DECIDIR COMPRARLO AL INSTANTE DE OLER
Cuando vas a la tienda y pruebas un perfume, no te quedes con la primera impresión para decidir llevártelo o rechazarlo. ¿Por qué?, porque el aroma evoluciona y en tu piel no va a quedar el mismo que sentías segundos después de la primera vaporización.
Según el producto, hay que esperar más o menos tiempo, incluso hasta un par de horas. El perfume tiene notas de salida, corazón y fondo, con diferentes notas e intensidades. A los 15 minutos no olerá igual que pasada una hora. Entonces, pide a la asesora o asesor de perfumería que te lo aplique, vete a dar una vuelta y luego decide.
FROTARSE LA PIEL TRAS APLICARLO
Nos confesamos culpables. Más de una vez hemos hecho este gesto casi automáticamente tras aplicar el perfume. Pues, es otro de los errores que se comenten y deberíamos dejar de hacer ya mismo. Cuando se frota o talla, "rompes las notas olfativas", como nos explicó Elena Villarreal, fundadora de Ultrafemme. La manera correcta de aplicarlo es sobre la piel y dejar que se seque solo para que las notas evolucionen y no se altere el aroma.
ROCIAR EL PERFUME EN LA ROPA
Como dijimos antes, el perfume se debe aplicar sobre la piel, junto a la cual hará su magia para evolucionar en la fragancia que te hace única. Al colocarlo en la ropa, algunas fragancias podrían mancharla, además, se puede alterar su olor porque necesita el contacto con la piel. La recomendación de oro que ha traspasado generaciones es elegir "puntos de pulso" para aplicarlo, como muñecas, tras las orejas, la clavícula, porque en esas zonas perdurará más, debido a su temperatura.
GUARDARLO EN UN LUGAR HÚMEDO O DONDE RECIBE LUZ SOLAR
La manera de guardar nuestros perfumes es importante porque esto puede influir en su aroma y tiempo de vida. Puedes mantenerlo en su caja, alejado de la luz solar, en un lugar seco y de temperatura agradable, ni muy caliente ni muy frío (así que si alguna vez leíste o escuchaste que puede conservarse en el refri, pues, no). El estante del baño no es el mejor sitio, porque estaría expuesto a cambios de temperatura y humedad de las duchas.