(ARCHIVO)
Estados Unidos autorizó el miércoles su primera actualización de las vacunas contra el COVID-19, con dosis de refuerzo enfocadas en la cepa de ómicron más común en la actualidad. Las inyecciones podrían comenzar en unos días.
La decisión de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) modifica la fórmula de las vacunas fabricadas por Pfizer y su rival Moderna, que ya han salvado millones de vidas. La esperanza es que los refuerzos modificados frenen otra oleada invernal.
“Me verán al frente de la fila”, declaró a The Associated Press el doctor Peter Marks, jefe de vacunas de la FDA, poco antes de que su agencia autorizara las nuevas dosis.