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El Gobierno de Estados Unidos anunció este miércoles sanciones contra seis altos cargos de la televisión pública iraní por emitir cientos de confesiones forzadas de detenidos, tanto nacionales como internacionales.
El Departamento del Tesoro aseguró en un comunicado que los medios de la corporación Radiodifusión de la República Islámica de Irán (IRIB) no son objetivos, sino que actúan "como una herramienta crítica en la campaña de censura y represión masiva del Gobierno iraní contra su propio pueblo".
Según la nota, IRIB produjo y recientemente transmitió entrevistas televisadas de personas "obligadas" a confesar que las autoridades iraníes no mataron a sus familiares durante las protestas en todo el país, sino que murieron por causas accidentales no relacionadas.
Como conglomerado de medios de comunicación estatal del Gobierno de Irán, IRIB "desempeña un papel central en la restricción del ejercicio del derecho a la libertad de expresión e impide el libre flujo de información en Irán a través de actividades de censura", indica el texto.
Además, EUA afirma que IRIB suelen emitir acusaciones falsas e infundadas contra ciudadanos iraníes, personas con doble nacionalidad y extranjeros, además de usar noticias falsas para desinformar e incriminar falsamente a los supuestos enemigos del Ejecutivo de Teherán.
La compañía colabora para conseguirlas con agencias de seguridad, como el Ministerio de Inteligencia y Seguridad de Irán y la Guardia Revolucionaria.
Como resultado de la acción de hoy, todas las propiedades y activos de los sancionados que se encuentren en EUA quedan bloqueados y se prohíbe a los estadounidenses tener transacciones con ellos.
