(EFE)
Luego de que el conteo preliminar y tanto el actual presidente como su rival en los comicios reconocieran su triunfo, Gustavo Petro y su compañera de fórmula Francia Márquez dedicaron un mensaje al pueblo de Colombia.
La virtual vicepresidente Francia Márquez dedicó su mensaje de victoria a los minorías y las mujeres, los trabajadores, indígenas y campesinos de Colombia en el histórico triunfo de la izquierda.
El presidente electo, Gustavo Petro, llamado así por el actual mandatario Iván Duque, se presentó ante sus simpatizantes y se comprometió a "no traicionar al electorado".
"Lo que viene es un cambio de verdad, un cambio real, en ello comprometemos la existencia, la vida misma, no vamos a traicionar a ese electorado que lo que ha gritado al país, lo que le ha gritado a la historia es que a partir de hoy Colombia cambia, Colombia es otra".
Agregando "no es un cambio para vengarnos, para construir más odios, no es un cambio para profundizar el sectarismo de la sociedad colombiana, nuestros padres, nuestros abuelos en su propia vida nos enseñaron qué significa el sectarismo, qué significa el odio".
"El cambio consiste en dejar el odio atrás, el cambio consiste en dejar los sectarismos atrás, las elecciones más o menos mostraron dos Colombias en términos de votos, nosotros queremos que sea una y no dos".
Los colombianos eligieron entre un exrebelde y un millonario impredecible en la segunda vuelta presidencial que promete remodelar el país después de una primera vuelta electoral que castigó a la clase política representada por el Uribismo.
Esta tarde el presidente de Colombia, Iván Duque y el oponente de Petro, Rodolfo Hernández, reconocieron el triunfo.
A través de redes sociales, Duque manifestó que ambos acordaron reunirse en los próximos días para iniciar una transición "armónica, institucional y transparente".
Las encuestas mostraban al izquierdista Gustavo Petro y al advenedizo Rodolfo Hernández —ambos exalcaldes— prácticamente empatados desde que superaron a otros cuatro candidatos en las elecciones iniciales del 29 de mayo en las que ninguno recibió suficientes votos para ganar, lo que obligó a la segunda vuelta. Unas 39 millones de personas fueron elegibles para votar el domingo, donde el abstencionismo ha estado por encima del 40% en todas las elecciones presidenciales desde 1990.
Los colombianos están votando en medio del descontento generalizado por el aumento de la desigualdad, la inflación y la violencia. El disgusto por las condiciones del país es tal que en la primera vuelta los votantes dieron la espalda a los políticos centristas y derechistas de siempre y eligieron al primer mandatario de izquierda en la historia del país.
Como contexto, en el país durante los años 80 surgió el partido de izquierda Unión Patriótica (UP) contra el que se cometió genocidio, según el Centro Nacional de Memoria Histórica, al ser asesinados más de 5 mil militantes entre 1984 y 2016.
Entre las víctimas hubo desde candidatos presidenciales a exalcaldes.