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El expresidente brasileño Fernando Henrique Cardoso insinuó este jueves su apoyo al exmandatario y candidato favorito Luiz Inácio Lula da Silva y se desmarcó del actual gobernante, Jair Bolsonaro, con vistas a las elecciones del próximo 2 de octubre.
En una nota divulgada en sus redes sociales, Cardoso (1995-2002) no citó de manera explícita al que fue su sucesor en la Presidencia de Brasil y antiguo rival, pero se alineó de manera clara con el líder progresista al defender las líneas maestras de su programa de Gobierno.
"Pido a los electores que el 2 de octubre voten a quien tenga compromiso con el combate a la pobreza y la desigualdad, defienda derechos iguales para todos, independientemente de la raza, género y orientación sexual, y esté orgulloso de la diversidad cultural de la nación brasileña", manifestó.
También respaldó a los candidatos que "valoren la educación y la ciencia, y se comprometan a preservar el patrimonio ambiental, fortalecer las instituciones que garantizan las libertades y restaurar el papel histórico de Brasil en el escenario internacional".
De esta forma, Cardoso, un histórico dirigente del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), que antes de la irrupción de Bolsonaro era el gran rival del Partido de los Trabajadores (PT) de Lula, defendió lo que calificó de "voto pro-democracia".
Y además marcó distancias de manera implícita con Bolsonaro, que aspira a la reelección, aunque todos los sondeos le sitúan con una desventaja de entre 10 y 15 puntos con respecto a Lula, el gran favorito.
El líder ultraderechista ha sido fuertemente criticado durante su mandato por su agresiva política medioambiental, que ha derivado en tasas de deforestación récord en la Amazonía, y por su campaña de descrédito contra las instituciones democráticas y el proceso electoral, sobre el que ha sembrado sospechas sin prueba alguna.
En su mensaje, Cardoso, de 91 años, tampoco citó nominalmente a la candidata que apoya su partido, la senadora Simone Tebet, sin opciones en la carrera presidencial, pues las encuestas apenas le atribuyen un 5 % de las intenciones de voto.
En este contexto altamente polarizado, el exjefe de Estado ya dejó claro en una entrevista concedida el año pasado al portal Poder360 que en una eventual segunda vuelta entre Lula y Bolsonaro, votaría al primero, del que destacó su carácter negociador.