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La pandemia de COVID-19 estimuló la inclusión financiera, lo que generó un gran aumento en la adopción de pagos digitales en el contexto de una expansión internacional de los servicios financieros formales, destacó el Banco Mundial (BM).
Sin embargo, aún existen áreas de oportunidad, dado que en América Latina y el Caribe, 150 millones de adultos bancarizados realizaron pagos a comercios minoristas solo en efectivo, destacó.
Al dar a conocer el reporte Global Findex 2021 que contiene la base de datos sobre inclusión financiera en el mundo, se encontró un aumento de 18 puntos porcentuales en la tenencia de cuentas desde 2017 en la región.
Es decir, el mayor aumento de todas las regiones en desarrollo en el ámbito mundial, lo que resultó que un 73 % de la población adulta sea titular de una cuenta.
Destacó que los pagos digitales son de una importancia clave en América Latina, dado que el 40 % de los adultos realizaron pagos digitales a comercios minoristas, incluido el 14 % de adultos que realizaron dichas operaciones por primera vez durante la pandemia.
Puso de manifiesto que el COVID-19 impulsó la adopción digital para el 15 % de los adultos que realizaron su primer pago de facturas de servicios públicos directamente desde su cuenta por primera vez durante la pandemia, más del doble con respecto al promedio en países en desarrollo.
La base de datos Global Findex, que realizó un sondeo sobre cómo personas de 123 economías usaron los servicios financieros durante 2021, es una iniciativa del Banco Mundial que se publica cada tres años en colaboración con Gallup, Inc.
El estudio muestra que el 36 % de los adultos en economías en desarrollo reciben en una cuenta pagos de salarios o del gobierno, por ventas de productos agrícolas o remesas internas.
Los datos sugieren que recibir un pago en una cuenta en vez de dinero en efectivo puede servir como puntapié inicial para que las personas comiencen a utilizar el sistema financiero formal: el 83 % de las personas que recibieron pagos digitales también usaron sus cuentas para realizar pagos digitales.
Por primera vez desde que se dio inicio a la base de datos Global Findex en 2011, el estudio indicó una reducción de las disparidades de género en la tenencia de cuentas, lo que se traduce en mayor privacidad, seguridad y control del dinero para las mujeres.
Desde el último estudio de 2017, la disparidad presentó una disminución de 7 a 4 puntos porcentuales en el plano mundial y de 9 a 6 puntos porcentuales en los países de ingreso bajo y mediano.
Al respecto el presidente del grupo BM, David Malpass dijo que "la revolución digital ha catalizado aumentos en el acceso y el uso de los servicios financieros en todo el mundo, lo que ha significado una transformación en las formas en que las personas realizan y reciben pagos, concretan préstamos y ahorran."
