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La Reserva Federal anunció el aumento de 75 puntos base a la tasa de interés de los Fondos Federales, esto con el objetivo de frenar la inflación que arrecia en Estados Unidos, por lo que ahora la horquilla de los Fondos se ubica entre el 2.25% y el 2.5%.
Con el aumento de la tasa, la Fed pretende encarecer los créditos y enfriar la demanda de los productos y servicios para desacelerar los precios de estos. El incremento en los tipos de interés hasta ahora ha duplicado la tasa promedio para las hipotecas a 30 años al ubicarse en 5.5%, ocasionando el desplome de la venta de viviendas en EUA.
La entidad liderada por Jerome Powell busca desacelerar el aumento de precios que se presentó en junio, dejando la inflación de EUA en 9.1%, un nivel no visto desde 1981. El encarecimiento de la energía, las gasolinas, así como los alimentos, fueron los motivos principales de la subida de precios al consumo. Pese a que el crecimiento de la economía norteamericana parezca estar titubeando, los consumidores, cuyos gastos representan cerca del 70% de la economía, se mantienen gastando, aunque sea a un ritmo más lento.
Al mismo tiempo, el aumento de la inflación y los temores de una recesión erosionaron la confianza del consumidor, ocasionando ansiedad pública sobre la economía, la cual emite señales mixtas, con una baja del crecimiento, pero con empresas que continúan añadiendo trabajadores a sus filas. Por otro lado, expertos señalan que la economía se está desacelerando y temen que la Fed termine encareciendo demasiado el crédito y causar una recesión que ocasionaría un aumento en el desempleo.
El comunicado también habló sobre la crisis de las cadenas de suministros ocasionada principalmente por la guerra en Ucrania y la situación que presenta China en la actualidad.
Se ha mencionado que es muy probable que los aumentos en la tasa de interés continúen en lo que resta del año, por lo que se deberá prestar atención al comportamiento de la economía y que tanto impactará en la decisión de la Fed.
