A cuatro meses de las elecciones para las gubernaturas, Morena afronta riesgos.
A casi cuatro meses de las elecciones para renovar gubernaturas en seis estados, los partidos que integran la coalición Juntos Hacemos Historia presentan fracturas en todas las entidades donde serán los comicios, ya sea por rompimientos de la alianza o bajas de sus militantes.
En Aguascalientes, los partidos del Trabajo (PT) y el Verde Ecologista de México (PVEM) cortaron lazos con Morena y decidieron ir solos.
En Durango, Oaxaca y Tamaulipas, Morena ha sido impugnado por sus propios militantes e incluso se vislumbran renuncias, mientras que, en Hidalgo y Quintana Roo, dos candidatos renunciaron tanto al partido guinda como al Verde, para postularse por otros institutos políticos.
Ese desgaste, consideran expertos, comienza a debilitar a Morena de cara a los comicios presidenciales en 2024.
A principios de enero, se dio la primera fractura de la alianza oficialista, cuando el PVEM y el PT decidieron buscar juntos la gubernatura de Aguascalientes, sin las siglas de Morena, al considerar que su aliado quería imponerles a Nora Ruvalcaba Gámez como candidata única, situación que no gustó en las filas de los verdes y los petistas.
En Quintana Roo, la contienda electoral provocó una baja en el Verde Ecologista, pues la diputada federal Laura Fernández decidió deslindarse de ese partido y unirse al de la Revolución Democrática, desde donde competirá por la gubernatura.
Con ella, van dos personajes de la autollamada Cuarta Transformación que se suman al sol azteca, ya que el pasado 1 de septiembre de 2021, el diputado del PT dejó a su bancada para unirse al PRD, tras denunciar que en las elecciones del 6 de junio de 2021, en Michoacán, "hubo la intromisión del crimen organizado".
Por otro lado, en Hidalgo, la contienda también causó una baja, pero en las filas de Morena, ya que el exsenador y militante Francisco Xavier Berganza decidió hacer a un lado a su partido y unirse a Movimiento Ciudadano (MC).
En Oaxaca, Morena determinó que su candidato será el senador Salomón Jara, lo que derivó en una impugnación por parte de la también senadora guinda Susana Harp, quien denunció mano negra en el proceso interno.
Algo similar ocurre en Durango, donde el senador José Ramón Enríquez fue relegado del proceso de encuestas bajo el argumento de que la candidatura será para una mujer.
