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Francia va a importar de España, durante el próximo invierno, casi toda la electricidad que permiten las interconexiones actuales por los problemas de su parque nuclear, que no se está recuperando como se había anticipado debido a las últimas huelgas en algunas centrales.
Este es el diagnóstico presentado este martes por RTE, el gestor de las redes eléctricas en Francia, que advierte del riesgo de aprovisionamiento para el país si se prolongan los paros en las centrales nucleares.
Eso "tendría fuertes consecuencias" en el centro del invierno, explica RTE en un comunicado, aunque a corto plazo el riesgo para el aprovisionamiento en electricidad en las próximas semanas es de "muy débil" a "moderado".
Los reactores nucleares franceses normalmente aportaban el 70 % de la electricidad del país, pero en la actualidad solo están en servicio 30 de los 56 por labores de mantenimiento desde hace meses y por problemas de corrosión detectados en algunos, lo que está obligando a importar corriente, sobre todo de Alemania, España, Reino Unido y Bélgica.
Los paros en la eléctrica EDF, que gestiona todos los reactores del país, ya han supuesto el retraso de dos a tres semanas de la reactivación de algunos de ellos y cuestionan el calendario que ha impuesto el Gobierno a la compañía estatal para que aumente la producción nuclear hasta 45 gigavatios hora en diciembre y 50 en enero, de una capacidad total de 61.4 GW/H.
A 1 de noviembre los reactores nucleares estarán produciendo 29 gigavatios y esa cifra subirá a 38 gigavatios un mes después y a 45 en enero, según las previsiones de RTE.
Para compensar las carencias de la energía nuclear, Francia prevé seguir comprando electricidad desde Alemania y desde España, de donde, según explicó un responsable de RTE a preguntas de EFE, "vamos a utilizar la interconexión (con España) casi al máximo".
La razón es que "España es un país que no tiene problemas de aprovisionamiento", a diferencia de lo que ocurre en la mayor parte de los países europeos, y además los precios son mucho más bajos que en Francia, gracias a la llamada "excepción ibérica", de la que también se beneficia Portugal.
Las capacidades de interconexión entre España y Francia se limitan ahora a 2,800 megavatios, y deben aumentar hasta 5,000 megavatios en el horizonte de 2027 gracias a una nueva línea submarina por el Golfo de Vizcaya.
La "excepción ibérica" autorizada por la Comisión Europea permite poner un tope al precio del gas utilizado para generar electricidad. Por contraste, en Francia los precios de los futuros en el mercado mayorista para el cuarto trimestre de 2022 y el primero de 2023 se han disparado de una forma que RTE considera "desproporcionada".
Para el gestor de redes, esas cotizaciones (se ha llegado a superar el listón de los 1,000 euros por megavatio hora) "suponen una prima de riesgo excesiva".