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Franz Kafka es uno de los escritores más reconocidos dentro de la literatura universal. Sus obras han marcado generaciones e inclusivo son lectura indispensable en muchas escuelas alrededor del mundo, por ello rendimos un homenaje a 98 años de su muerte.
Nació en Praga, República Checa, el 3 de julio de 1883 y murió el 3 de junio de 1924 en Austria, un mes antes de cumplir 41 años a consecuencia de una tuberculosis que lo comenzó a aquejar desde cinco años atrás.
Su vida, como la de otros genios, no fue para nada sencilla; por el contrario, vivió atormentado e incomprendido, situación que sirvió de inspiración para sus obras que muchos consideran oscuras y en cierto grado, sórdidas. La obra fundamental de este escritor checo es "La metamorfosis", publicada en 1915, que narra una de las peores pesadillas que cualquier ser humano podría tener: despertar convertido en una especie de insecto, mientras todo el mundo cambia y la vida misma se ve atrapada en un cuerpo deforme y despreciable. Esta obra es sin duda uno de los mejores ejemplos del estilo de Kafka; sin embargo, la lista de escritos es por demás enorme, pues además publicó relatos en revistas desde 1909. También destacan sus textos epistolares que incluyen las obras "Carta al padre", "Cartas a Milena", "Cartas a Felice", "Cartas a Ottla y a la familia" y "Cartas a Max Brod".
Las confesiones que escribió en "Carta al padre" para muchos es uno de los textos más fuertes en su obra porque confronta la mala relación que tuvo con su progenitor. Su escritura ha influido en cientos de escritores, filósofos, intelectuales y personas en general que ven en sus textos una forma única de explorar los temas y miedos más profundos.
Afortunadamente para los lectores, su última voluntad no fue cumplida. Él deseaba que todos sus textos, cuadernos, manuscritos, cartas y borradores fueran incinerados sin leerse; sin embargo, su amigo íntimo Max Brod, consiguió el permiso de la familia de Kafka para publicar su obra tras su muerte.