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Rafael Caro Quintero, capturado el viernes en los límites de Sinaloa y Chihuahua con fines de extradición a Estados Unidos, no podrá ser trasladado a ese país de forma inmediata, según un fallo judicial.
Un juez concedió un amparo al capo para evitar que sea entregado a las autoridades estadounidenses antes de que haya concluido el procedimiento de extradición correspondiente y determinó que debe permanecer donde se encuentra ahora, el penal del Altiplano.
Los procesos de extradición suelen ser largos. Hay un plazo de 60 días para que Estados Unidos presente su solicitud formal y las evidencias necesarias y para que la defensa de Caro Quintero haga lo mismo. Luego un juez revisa los argumentos y da una opinión a la Secretaría de Relaciones Exteriores sobre si procede o no la extradición e incluso después el detenido podría apelar.
La agilidad depende mucho de la voluntad política de los países y de los resquicios legales en los que pueda ampararse el acusado. En el caso del exlíder del cártel de Sinaloa, Joaquín "El Chapo" Guzmán, ahora sentenciado en una prisión estadounidense, el proceso tardó un año.
Caro Quintero, de 69 años, fue capturado el viernes en la montaña en su estado natal, Sinaloa, en un operativo de la Marina y la fiscalía federal. Catorce marinos que participaban en labores de resguardo de la operación murieron al desplomarse su helicóptero por causas que todavía se investigan.
La Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) anunció su supuesta participación en el operativo, misma que fue rechazada por el presidente Andrés Manuel López Obrador y el embajador de EUA en México, Ken Salazar, quienes aseguraron que el crédito de la detención es para las Fuerzas Armadas.
López Obrador reconoció que existe cooperación regular entre los dos países y que las autoridades estadounidenses participan "cuando se requiere, pero este no fue el caso".
La captura de Caro Quintero tuvo lugar días después del viaje del mandatario a la Casa Blanca para reunirse con el presidente Joe Biden y fue celebrada por altos funcionarios del país vecino.
El contraalmirante José Orozco, vocero de la Secretaría de Marina, explicó que el área de inteligencia de la Marina venía siguiendo la pista de Caro Quintero desde hacía dos meses, y una vez que se tuvo identificado el lugar donde estaba y sus hábitos, el equipo de operaciones especiales decidió cómo y cuándo actuar.
Agregó este fue el primer operativo que se realizaba para capturar a Caro Quintero en esa zona y que en él no se realizó ni un disparo ni hubo enfrentamiento alguno.
