(ESPECIAL)
Después de haber sido arrestada en Miami y pagar una fianza de mil 500 dólares, Frida Sofía, hija de Alejandra Guzmán, enfrentará dos audiencias en febrero.
Entre las versiones que circulan sobre lo ocurrido el día del arresto, se encuentra la de Kenia Fallat, una oficial de policía de Miami, quien cuenta que el comportamiento de Frida Sofía en el restaurante Joia era inapropiado y que empujó a un oficial, motivo por el que se le colocaron las esposas y la sacaron del establecimiento.
“En realidad el día lunes hay un oficial que estaba trabajando fuera de servicio, entra al establecimiento y, aparentemente, el gerente vio que había alguien que estaba adentro, una joven, que estaba portándose de una manera inapropiada”, comenta la oficial al programa Ventaneando.
“Acude el oficial, entra, y le pide que se retire, que es lo que quería el gerente, que saliera. Ella no sólo le dijo que no se iba a ir, intentó empujar al oficial, ahí es donde él la esposa y se la lleva para afuera, y le puso dos cargos, entre ellos el más severo es por conducta desordenada y también por resistirse al arresto sin violencia, que es donde ella empuja al oficial y por eso él le pone ese cargo”.
La también modelo habría alegado que sufrió heridas por parte de los elementos de seguridad que la sacaron del restaurante y que la manager del lugar le había quitado su celular, hechos que negó Fallat.
Debido a esto, la hija de la Guzmán tendrá que enfrentar dos audiencias, el 16 y el 28 de febrero.
En una entrevista para Hoy, minutos después de ser liberada, Frida Sofía compartió su versión de los hechos:
“Me quisieron sacar y me sacaron, pero me sacaron muy feo”, comentó mientras mostraba moretones en los brazos, "Y dijeron que era porque yo me había robado un agua".
También comentó que nadie de su familia estuvo presente al momento de su liberación y que se las "iba a arreglar sola".