Senador Gabriel García Hernández. (EL SIGLO DE TORREÓN)
El senador Gabriel García Hernández, quien fue designado por el presidente de la República para encargarse directamente del proyecto federal de Agua Saludable para La Laguna, regresó a su curul en el Congreso de la Unión, por lo que ahora las mesas de diálogo están a cargo de la Secretaría de Gobernación.
Mediante un oficio dirigido a Olga Sánchez Cordero Dávila, presidenta de la mesa directiva de la comisión permanente del Congreso de la Unión, García Hernández expuso el pasado 8 de junio su intención de regresar al Senado.
"Me dirijo a usted para hacerle conocer mi determinación de reincorporarme, a partir de esta fecha, a las actividades legislativas que me corresponden como Senador de la República electo para la LXIV y LXV Legislaturas del Congreso de la Unión. Le manifiesto lo anterior con fundamento en el artículo 14, numeral 2 del Reglamento del Senado de la República y le solicito girar las instrucciones correspondientes para formalizar mi reincorporación al trabajo legislativo", establece el documento, disponible en la plataforma web del Senado.
Cabe señalar que el senador hizo diversos compromisos con el sector social, a fin de obtener el consenso en torno al proyecto de Agua Saludable, como el de la aportación de un mayor volumen de parte del sector privado a la potabilizadora, cambios en la ubicación de la derivadora, a siete kilómetros río abajo del sitio originalmente planteado.
En sus declaraciones durante los foros, Gabriel García aseguró que el agua que utilizan los ejidatarios del sector social para regar sus cultivos no será afectada por el proyecto federal. Consideró que si deja de existir la venta ilegal de agua, entonces habrá agua suficiente, no sólo para Agua Saludable, sino también para evitar que el sector social sea afectado.
El legislador incluso se comprometió a revisar el tema del huachicoleo del agua, ante la gran cantidad de quejas que recibió de ejidatarios que perdieron sus derechos por presuntos abusos del sector privado.
Tanto empresarios como organismos de la sociedad civil y legisladores priistas se han quejado de que no fluye la información relativa al avance del proyecto federal, pese a que ya hubo licitaciones millonarias de parte de la Conagua, que concluyeron en adjudicaciones directas, lo que ha causado que se acuse de opacidad.
