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El intento de imponer un tope a los precios del gas ruso en Europa implicará el corte de los suministros, alertó el consejero delegado de Gazprom, Alexéi Miller, en la televisión pública rusa.
"Nos orientamos en los contratos firmados. Una decisión unilateral como esta es una violación de las condiciones vigentes del contrato que implica el cese de los suministros", afirmó.
Miller recordó que este paso de reacción a la imposición de topes de precio a los hidrocarburos rusos está previsto en un decreto presidencial firmado en marzo pasado por el mandatario ruso, Vladímir Putin.
El propio jefe de Estado ruso ha advertido en varias ocasiones que cualquier intento de limitar los precios del crudo y el gas ruso significaría que Rusia no exportaría estos rubros, y llamó a la UE a no violar las leyes de oferta y demanda que rigen el comercio internacional.
Entre las últimas sanciones impuestas a Rusia por la Unión Europea está la del compromiso de imponer un límite global al precio del petróleo ruso y sus derivados, de tal manera que las navieras europeas solo podrán transportarlo desde Rusia a terceros países si se vende a un importe igual o inferior al establecido.
El tope al precio del petróleo no será una cantidad fija, sino un variable que sitúe el precio del crudo ruso por debajo del precio global de mercado, reduciendo así los ingresos que obtiene Rusia por la venta de combustibles fósiles y que utiliza para financiar la guerra contra Ucrania.