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Los fiscales y abogados en el caso del exsecretario de Seguridad Pública de México, Genaro García Luna, acusado de narcotráfico, pidieron el lunes a un juez que firme una orden para poder intercambiar pruebas que sólo verá el abogado y no podrá ver ni el propio García Luna.
Esa pruebas estarán designadas en la categoría de “tan sólo para ojos del abogado”, escribieron fiscales de la corte del distrito este de Nueva York y César de Castro, el abogado defensor del exfuncionario mexicano.
García Luna, quien fue secretario de Seguridad Pública de 2006 a 2012 durante el gobierno del entonces presidente Felipe Calderón, se ha declarado inocente de cargos que incluyen asociación delictiva para distribuir cocaína, participación en una empresa criminal continua y mentir a las autoridades.
Está acusado en Estados Unidos de recibir millones de dólares en sobornos por parte del Cártel de Sinaloa a cambio de que la organización criminal pudiera operar a sus anchas. El mexicano de 53 años fue arrestado en 2019 en Estados Unidos. De ser declarado culpable, enfrenta una pena máxima de cadena perpetua.
Por otro lado, el juez Brian Cogan otorgó el lunes a De Castro más tiempo para responder a los fiscales, quienes dijeron recientemente que García Luna habló con otro preso sobre ejercer violencia contra testigos que hablen contra él.
Los fiscales aseguran que tienen una grabación que demuestra que García Luna habló con otro preso en la cárcel de Nueva York en la que se encuentra sobre ejercer violencia y manipular a testigos que hablen en contra suya. También aseguran que en la grabación García Luna mencionó a Jesús “El Rey” Zambada, un exjefe del Cártel de Sinaloa.
En documentos presentados en el sistema electrónico de las cortes federales de Estados Unidos, los fiscales dijeron que funcionarios estadounidenses que realizaron la grabación incluso llegaron a entregar al otro preso el número de teléfono de un agente encubierto de la mafia rusa para que el preso se lo entregara a García Luna.
La supuesta conversación entre el exfuncionario mexicano y el preso ocurrió en noviembre de 2020, aseguran los fiscales, que piden poder llevarla al juicio para que el jurado la oiga. El agente encubierto sería la persona que llevaría a cabo la violencia o amenazas contra testigos. Según la fiscalía, García Luna y el otro preso llamaron por teléfono desde la cárcel al agente encubierto, aunque no ofrecieron más detalles sobre eso.
De Castro respondió el viernes noche a las acusaciones de los fiscales, pidiendo al juez Cogan dos semanas más para presentar la respuesta de su cliente y dijo que ha recibido más de 500 horas de supuestas conversaciones entre el preso y García Luna, la mayoría ininteligibles, dijo. El abogado dijo que planea demostrar que el otro preso no tiene credibilidad.
Los fiscales también han dicho que García Luna sobornó y amenazó durante años a periodistas que le investigaban. Aseguran que en 2009 o 2010, García Luna usó dinero obtenido a través de la corrupción para pagar sobornos a un medio con el objetivo de prevenir artículos negativos sobre él.