Foto: ERICK SOTOMAYOR / EL SIGLO DE TORREÓN
Bogar Alfredo vivió este martes uno de los momentos más felices y emotivos de su vida. El joven de 23 años de edad tocó varias veces la campana para celebrar el fin de su tratamiento oncológico y para transmitir esperanza a todas aquellas personas que siguen en la lucha contra el cáncer.
Antes de su graduación hacia la vida, Bogar compartió que cuando tenía 16 años le detectaron Leucemia linfocítica aguda y que en ese momento sintió que le podía pasar lo peor. “Te cambia totalmente la vida”, expresó. De inmediato inició su tratamiento en el Hospital Infantil Universitario de Torreón y recibió apoyo emocional y económico por parte de la asociación civil “Si me acompañas no me rindo” por lo que esto le dio fuerzas a él y a su madre Yolanda Fernández para hacer frente a la enfermedad. Esto también porque no tenían acceso a la seguridad social.
“Quiero decirles que sí se puede, echándole todas ganas y siguiendo las indicaciones de los médicos. Espero ser una motivación para quienes ahorita están diagnosticados con cáncer, las personas, incluyéndome, cuando escuchamos que tenemos cáncer, lo relacionamos con muerte pero hay que relacionarlo con vida, a mí esto me ha servido para valorar la vida. Estoy muy feliz y listo para cumplir mis sueños, uno de ellos es ponerme a estudiar”, dijo el joven, visiblemente emocionado.
Agradeció a sus padres, al personal de salud del Hospital Infantil y a “Si me acompañas no me rindo” por levantarle el ánimo cuando se sentía decaído y porque gracias a todos ellos le cambió la forma de ver la vida.
En sus redes sociales, la asociación civil compartió el caso de éxito de Bogar con lo siguiente:
“Bogar, te has convertido en un hermoso testimonio de vida y en el mejor ejemplo de fe y esperanza para quienes siguen en este camino. Gracias por todos los momentos que nos permitiste vivir junto a ti, gracias por tu tiempo como voluntario con todos los niños que han sido parte de este hospital. Sigue siendo inspiración de vida y triunfa. Gracias especiales Dr. Muñiz y Dr. Peraza por ser parte fundamental de este resultado. Hoy te gradúas, libre de cáncer” .
El director del Hospital Infantil, Juan Gerardo Hernández Flores informó que Bogar Alfredo Martel Fernández ingresó a la clínica a los 16 años de edad con diagnóstico de Leucemia linfocítica aguda. Duró 7 años en tratamiento, con dos series de quimioterapias y cinco años de remisión. De los 16 a los 18 años de edad, recibió tratamiento intensivo y posteriormente entró a etapa de remisión lo que se entiende como un periodo de tiempo en el que el cáncer ha respondido bien al tratamiento o que está bajo control. “Afortunadamente está bien, es una satisfacción y un orgullo nuestro departamento de Onco-hematología, a nivel nacional tiene una sobrevida a 5 años casi del 70%, en ninguno otro hospital aquí que conozcamos lo tienen, es importante seguir con este tipo de instituciones y departamentos para poderle dar a los pacientes una oportunidad de vida”.
Entre lágrimas, Yolanda Fernández, la madre del joven dijo que su hijo es “un milagro” y que está muy contenta porque finalmente pudo tocar la campana como símbolo de que ha finalizado su tratamiento contra el cáncer.
Fue esta mañana que Bogar salió con un pastel y una vela acompañado de su madre. Mientras caminaba por uno de los pasillos del Hospital Infantil recibió aplausos y felicitaciones por parte de su familia, de personal de salud, integrantes de la citada asociación civil y de personas que acudieron a consulta. En uno de los accesos principales, Bogar tocó la campana de la victoria, acompañado de un globo de colores con la leyenda de: “¡Lo logre!, gracias a Dios vencí el cáncer”.