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Este martes han sido reveladas las primeras imágenes del reinventado mundo de Pinocho por obra del cineasta mexicano Guillermo del Toro, las cuales marcan una gran diferencia a la cinta original que Disney proyectó en el año 1940.
Sin embargo y como es de esperarse, el director jalisciense creador de películas como Hellboy, El Laberinto del Fauno y La Forma del Agua, promueve a una marioneta mucho más gótica.
“Siempre me han intrigado mucho los vínculos de Pinocho con Frankenstein. Ambos son sobre un niño que es arrojado al mundo. Son creados por un padre que luego espera que descubran lo que es bueno, lo que es malo, la ética, la moral, el amor, la vida y lo esencial, por sí mismos. Creo que eso fue, para mí, la infancia. Tuviste que resolverlo con tu muy limitada experiencia”, comparte Del Toro con el portal de Vanity Fair.
Aunque para esta producción animada que elabora para Netflix “se aprecia más oscura”, lo cierto es que sus personajes proyectarán más humanidad y comprensión que los ya conocidos, un desafío que esperan conecte con las generaciones y fluya el sentimiento de compasión.
“Son tiempos que exigen de los niños una complejidad que es tremenda. Mucho más desalentador, creo, que cuando era niño. Los niños necesitan respuestas y tranquilidad. Para mí, esto es tanto para niños como para adultos que hablan entre ellos. Aborda ideas muy profundas sobre lo que nos hace humanos”.
Guillermo del Toro comparte crédito de dirección con Mark Gustafson, director de animación de Fantastic Mr. Fox. de Wes Anderson. Destaca que el uso de títeres reales de stop-motion le da más realidad a la película adaptada el libro de cuentos de 1833 de Carlo Collodi.
“He expresado mucho mi admiración y mi gran, gran amor por Disney toda mi vida, pero ese es un impulso que en realidad me hace alejarme de esa versión. Creo que es un pináculo de la animación de Disney. Está hecho en la animación 2D dibujada a mano más hermosa”.
